Borrar
Urgente Ford Almussafes fabricará un nuevo modelo hasta que lleguen los vehículos eléctricos

RESPETO Y HONOR

KIKE MATEU

Jueves, 15 de noviembre 2018, 16:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No me quieras tanto y quiéreme mejor. Así reza el dicho popular y así se explica lo que van a leer. El Valencia está en año de centenario. Esta semana ha sido presentado el libro conmemorativo oficial con un trabajo inmenso de Alfonso Gil al frente de un equipo de cronistas a la altura de tan magna empresa. Espléndido resultado. Sólo es un ejemplo de las muchas personas que están trabajando cada día en los preparativos. Mi admiración al trabajo oscuro que muchos empleados del club y de gente externa que, llevando el escudo en el corazón, tratan de elevar al máximo el valor del aniversario. Pero hablemos de los que mandan. Anil Murthy, presente en todos los grandes actos oficiales -como no podía ser de otra manera- recuerda siempre la grandeza del Valencia y lo orgulloso que se siente de presidir el club. Grandes palabras para grandes momentos. Pero, a efectos prácticos, en 'diners torrons', y de dineros ni papa. Los grandes discursos están muy bien para regalar el oído pero el centenario merece grandes hechos y no palabras llenas de encanto pero vacías de realidad. Quizá desde Singapur o desde el RCD Mallorca no se entienda la magnitud de lo que significa el Valencia en el fútbol mundial, pero estamos ante uno de los grandes clubes de la historia de este deporte en los últimos cien años. Cien años de guerras mundiales y guerras civiles. Cien años de lunas pisadas, de repúblicas vividas y democracias alcanzadas. Cien años de ligas y copas. De Europa y de Ferias. De delanteras eléctricas y acequias de Mestalla. Cien años de un club que ninguno de los actuales dirigentes vivieron desde pequeños, soñaron con sus triunfos o lloraron tras sus fracasos. Pero no sentir el Valencia en su corazón no les excusa de actuar en consonancia a la colosal entidad que representan. ¿Cuánto les importa realmente el centenario? Al Valencia no se le honra cuidando la billetera. Como no reparamos en gastos con la ilusión de nuestro hijo cuando es pequeño o en su boda cuando ya es mayor. Gastamos lo que no tenemos. Y el Valencia es la familia de millones de personas que nacen bajo su manto y que les arropa hasta la muerte. Si no eres del Valencia no lo puedes entender. Un valencianista de corazón abriría la caja sin escatimar en gastos para pagar su gran fiesta del centenario. Porque pasa una vez en la vida y porque su corazón se lo pide. Un valencianista tendría una gigantesca partida presupuestada para ser la envidia de todos los de su estirpe. Para demostrar y recordar su grandeza. Para honrar a los que veneran esta religión blanquinegra. Para traer a todos los grandes de la historia del club sin discutir los gastos, para traer al mejor rival para el partido del centenario costara lo que costara. Para que el fútbol mundial mirara hacia Valencia en 2019 y reconociera sin dudar a uno de los suyos. Porque el Valencia es Tuzón, Ortí, Puchades, Kempes, Paco Rius, Jorge Iranzo... y tantos otros que jamás pondrían el dinero que gastar por encima del centenario que vivir. Esta vez, honren la institución. No protejan la inversión.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios