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Urgente Cuatro muertos, dos en Tarragona y dos en Asturias, por el temporal

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Ahora que se confirma que existís, que estáis a punto de llegar, me atrevo a escribir para daros la bienvenida. Antes lo habría hecho, pero para qué, si no suponíais más que una mera sospecha. Sin embargo, acabo de ver a unos tipos, no sabría decir si de la CIA o del FBI, explicando en el Congreso de los EE UU que se han cruzado con vosotros al menos 400 veces desde 2004, conque os recibimos con alegría. ¡Viva el tronío de esos platillos volantes con poderío! Conviene que sepáis que aterrizáis en un mundo que banaliza el mal, en el que lo peor sucede con naturalidad e irrelevancia. Hoy, por ejemplo, tenemos en marcha una guerra porque hay un ruso que no sabe qué otra cosa hacer sino asesinar, una pandemia que se lleva a los mayores sin que los contemos ni nos importe a cuántos y una crisis económica que sume en la pobreza energética a miles de hogares, y ninguno de esos tres conflictos están entre los que mañana mismo vamos a resolver.

Tendréis que haceros a costumbres muy nuestras y muy idiotas, como no preocuparos por la basura que producís, zaherir al árbitro en el fútbol o caminar sin daros de bruces mirando al móvil. Pero también disfrutaréis de placeres sencillos, aunque difíciles de describir, tal que darle un trago a una cerveza muy fría en verano, quedaros dormidos después de comer viendo en la tele una película basada en hechos reales o empezar a leer el periódico por la última página. Y puede que al principio os extrañe cuánto suben los precios en España, se os haga raro eso del lenguaje inclusivo, lo de «los y las medicamentos», u os resulte incompresible que aquí si comes comida normal engordes y si quieres adelgazar tengas de hacer la dieta paleolítica, la del ayuno nocturno o la del análisis de sangre, bueno, esa perplejidad ya se os pasará. Los OVNIS seréis unos inmigrantes molones, aunque seáis verdes, a los que nadie considerará inmigrantes y no imagináis hasta qué punto eso es un privilegio.

No tengo ni idea de cuántas mujeres tenéis por unidad, pero que no os inquiete eso, acaba de venir el emir de Catar con una solamente, que el hombre tiene tres en su harén, y nuestro Gobierno feminista le ha puesto el collar de Isabel la Católica. Por cierto, cuidado al cruzar la calle Colón de Valencia, es un videojuego en el que puedes perder la vida, en la galaxia hay lluvias de meteoritos menos peligrosas. Estamos deseando que os llevéis a Peter Lim, que nos devolváis las rodillas peladas de nuestra niñez, que convirtáis en bailes de pueblo las redes sociales... Queridos marcianos, ¿no seréis los Reyes Magos, por casualidad?

Conviene que sepáis que aterrizáis en un mundo que banaliza el mal, en el que lo peor sucede con naturalidad

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