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¿À PUNT DE QUÉ?

¿À PUNT DE QUÉ?

ANTONIO VERGARA

Domingo, 4 de febrero 2018, 11:31

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Según nos informan los medios de comunicación, predomina el malestar a cuenta de la masiva presencia de extrabajadores en las 'bolsas' de la nueva RTVV. ¿Se acuerdan del provinciano Bolsín de Valencia? Denominación simpática y paternalista. Tenía nombre de cafetería típica de Valladolid o de Burgo de Osma, proveedores de excelente café con leche («agua turbia»: Josep Pla), churros y porras.

El asunto de la bolsa de À Punt, la televisión autonómica de todos los valencianos y valencianas, ha ocasionado una controversia que puede frustrar (ojalá) su reapertura como la televisión de los partidos políticos hegemónicos.

Al utilizar la palabra 'ojalá' ('si Dios quiere', más o menos) corremos el riesgo de que se nos acuse de antivalencianos, antipatriotas y derrotistas. No nos importa, a pesar de que lo consideremos un juicio propio de malandrines.

Tal vez conviene argumentar el porqué del 'ojalá'. Hay que remontarse al pasado de RTVV y Canal 9 (o Nou=Nueve). Fue inaugurada RTVV en 1987, durante el mandato de Joan Lerma en la presidencia de la 'Cheneralitat' (1982-1995). En la actualidad se gana su sueldo, merecidamente, como senador. Debido a la comprensible fiebre de poder y retribución monetaria pública que aqueja inmediatamente a quienes lo detentan, no dudó en erigir el Pirulí de Burjasot o RTVV en 1987. Por cierto, muy próximo está el asador de carne roja de vacuno Araguaney, que les recomiendo.

Nombró como director a Amadeu Fabregat, más listo que el hambre, autor de libros entre catalanistas, posmodernos ('Aproximació a falles folles fetes foc') y con un aliño ecléctico entre Andy Warhol y Serra D'Or, la revista de los benedictinos independentistas de la Abadía de Montserrat. A Joan Lerma (PSOE), a quien echamos de menos viendo quién gobierna en la 'Chene' y el 'Achuntament', le correspondió el 'marrón' de la denominada 'batalla de Valencia'. La lideraba popularmente 'Paquita la Rebentaplenaris'. Se llamaba María. Era una mera figura decorativa, igual que cuando antaño se lesionaba un defensa o un medio y el entrenador lo situaba de extremo. Detrás de María, toledana, movía los hilos el GAV y un sector de UCD. Lucha política contra Lerma, que, paradójicamente, era motejado de 'blavero' por la izquierda que no era de su partido. Átenme estas moscas por el rabo.

El caso es que Lerma y Fabregat vetaron en Canal Nou, para enfrentarse al vendaval, 543 palabras consideradas 'demasiado catalanistas'. Entre los redactores, presentadores y demás personal -de izquierdas, en general- nadie dijo ni pío. Tampoco el ahora destituido secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro ('née' en Sant Andreu de Llavaneres, población del Maresme famosa por sus guisantes), redactor de Canal Nou desde 1989 y en la actualidad co portavoz de Verds-EQUO.

¿À Punt de qué con estos antecedentes de RTVV? La etapa del PP no mejoró el uso de la televisión pública salvo para sus intereses. Y en eso llegó la bolsa de los aspirantes a la televisión del tripartito, la supremacía de Compromís y su deje a 'botifarra de ceba' y ferias aldeanas en el Empire State. Más su evangélica labor de zapa de ideología populachera de saldo e inyecciones subcutáneas, lentas, calculadas, de nacionalismo e 'inmersión lingüística'.

Resulta que, al final de la corrida y del ERE favorable a quienes se quedaron sin el Pirulí de Burjasot cuando el presidente Alberto Fabra mandó cerrar RTVV en 2013 por, según la sentencia judicial, «atravesar una gravísima situación económica, casi calamitosa, y una plantilla sobre dimensionada»: ¡1.600 trabajadores en una televisión que sólo la veían cuatro gatos/as, por horrenda! A la teta se le terminó la leche tras las sucesivas contrataciones de trabajadores tanto por el PSOE, como por UV, el PP y los amiguetes de los amiguetes.

Asistimos a fecha de hoy (viernes 2 de febrero de 2018) a un multitudinario gimoteo por la masiva presencia de extrabajadores de RTVV en las bolsas que desean regresar a su ¡hogar! El 92% de los postulantes son ex empleados del ERE. Y sólo un 8% de los solicitantes es de nuevo cuño. Menudo ejemplo para los contribuyentes y la iniciativa privada.

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