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Una de las polémicas más tontas del universo seriéfilo en los últimos tiempos ha sido la acusación a 'Friends' de ser una ficción machista y homófoba. Y es tonta porque si se revisan prácticamente la totalidad de las series de los 90 y anteriores y se miran desde nuestros días, casi ninguna pasaría la criba. Porque, por mucho que a veces parezca lo contrario, afortunadamente hemos avanzado en bastantes aspectos. Esta especie de postcensura puede volverse en nuestra contra, porque dentro de diez años vendrán a decirnos que las series que ahora vemos (que nos parecen súper modernas y transgresoras) también eran retrógradas. Eso será señal de que el mundo evoluciona. Eso será una buena señal.

Para darse cuenta de los cambios experimentados, de los avances logrados, solo hay que ver 'Todo es una mierda', el último título adolescente de Netflix, ambientado en esa década pero realizada en 2018. Y este matiz permite entender cómo cuestiones sexuales o raciales se cuelan con normalidad ahora en los argumentos y antes eran insinuadas o deliberadamente olvidadas. Ahí está uno de los atractivos de esta producción. Al principio parece que estamos ante 'Salvados por la campana', pero resulta que a través de estos chavales se habla de la diversidad sexual y de los problemas de adaptación a los que en ocasiones hay que enfrentarse en el instituto. Y se hace por medio de la comedia, sin dramas, sin excesiva intensidad, con un grupo de protagonistas adorables con los que te encariñas enseguida.

La estupenda primera temporada consta de diez capítulos, que te los ves en dos tardes, de menos de treinta minutos cada uno. En ella conocemos a Luke y sus amigos, que forman parte del club de audiovisuales y que están enfrentados a los miembros del club de teatro. Rivalidades más allá de las aulas. Entre cámaras y platós, Luke conocerá a Kate y no podrá evitar enamorarse de ella, de esa manera que uno se enamora a los 14 años. Pero ella se está descubriendo a sí misma y su sexualidad y no parece demasiado interesada en los chicos. Y de eso trata este título, de la exploración por la que todos pasamos en esa edad en la que todo nos parece una mierda.

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