Borrar

DISFRUTAR LA FORTUNA

VIVENCIAS GRANTOAS ·

JOSÉ MARTÍ

Martes, 28 de agosto 2018, 12:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A los del Levante nos ha tocado el gordo esta temporada. Lo tenemos todo y no podemos pedirle más a la vida. Si son granotas les recomiendo abandonar los juegos de azar. Al menos de forma transitoria durante este período. No malgasten su dinero porque es casi imposible que nos vaya a ir mejor. Todas las semanas, cuando no me olvido de hacerlo que es casi todas las semanas, suelo pasar por un estanco a comprobar que no nos ha tocado la Lotería. Ahora opto por este sorteo clásico. Los loteros aseguran que es el juego con el que más opciones hay de rascar algo. En siete años mi momento de gloria fue un premio de trece euros. Toqué techo. Consciente de ello me apresuré a anticiparle la buena nueva a mi señora por el móvil no fuera a enterarse por boca de otros. Cuando le comuniqué que habíamos acertado el euromillón percibí su hiperventilación por el móvil. Luego me dijo que había visto su vida pasar por delante en unos segundos, como cuando te mueres, según aseguran quienes han pasado por ese trance. Consciente de las falsas expectativas que estaba generando con mi silencio en esos interminables segundos, me apresuré a notificarle la desorbitante cantidad con la que habíamos sido agraciados para evitar malentendidos. La verdad es que ni siquiera sé porqué seguimos tentando al azar si somos del Levante. No sé qué esperamos que suceda cuando entregamos el boleto para que la maquinita dicte sentencia. En el fondo no queremos acertar el gordo. No tenemos ningún interés en acabar como esos que les tocan dieciocho millones de euros en la Primitiva y terminan al cabo de varios años solos, enfurruñados, arruinados y con un tiro en la sien, sinónimo de cabeza. En una vida normal y corriente hacerse millonario de repente puede significar la ruina. No tener dinero más allá de lo razonable, con apreturas para llegar a fin de mes, es de lo más saludable que puede haber en la vida. Sin quebraderos de cabeza sobre qué hacer con tanto dinero, dónde invertir ni en qué gastar. Para esas cosas hay que tener costumbre. De golpe puede resultar dramático. Los granotas ya tenemos bastante y, de momento, estamos saciados con disfrutar cada semana del campo lleno y el juego ilusionante de nuestro equipo. Sirva el partido de anoche contra el Celta como botón de muestra. Todo es optimismo en el entorno granota y ahora toca recibir, en el mediodía del próximo y caluroso domingo estival en Orriols, a un Valencia ansioso. Un choque para disfrutar, la grada azulgrana me refiero. La blanquecina para sufrir ante las urgencias y dudas vitales propias de inicio de temporada. Quizás hay quien se tenga que ir acostumbrando a las penurias. Para eso, cuando antes has sido rico, también se necesita coger el hábito. Jugando a la lotería igual tienen más suerte. O no.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios