Perdemos todos

Y otro tanto sucede con el 'Brexit', que hunde los envíos de Ford y hará perder un tercio de las exportaciones valencianas al mercado británico en apenas tres años (de rondar los 3.000 millones en 2015 a los 2.000 que prevé este año Cámara Valencia). Pierden, sobre todo, los británicos. Mientras se aproxima la fecha de salida del club europeo -29 de marzo-, sin acuerdo a la vista ni una idea clara de cómo será el día después, la libra ya no cunde tanto para la compra diaria, las vacaciones o una vivienda en la costa donde disfrutar de la jubilación.

El creciente proteccionismo, alentado a golpe de tuits amenazantes por el magnate norteamericano, y hoy presidente, Donald Trump, tensa las relaciones comerciales en un mundo globalizado en el que ninguna empresa puede desentenderse ya de lo que pasa en el resto del planeta. Así lo señaló el pasado viernes Juan Corona, director general del Instituto de la Empresa Familiar, en alusión a la complejidad de una etapa de «lucha por el poder, una lucha geopolítica importante, peor que en la guerra fría», al incluir a China entre los protagonistas de la contienda.

«Es una guerra en la que no hay vencedores, todos pierden», afirmaba días antes Doménech sobre los riesgos de una guerra comercial que lastre el crecimiento mundial. Por ahora, los expertos no prevén «una situación de estancamiento de la economía, y mucho menos de recesión». Nadie menciona la palabra crisis, pero cada vez son más los escenarios en los que todos perdemos.