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Historia de nuestro cine' es lo mejor que le ha pasado a la televisión pública en los últimos tiempos. El espacio de La 2 lleva tres años recuperando el patrimonio fílmico español al programar de lunes a viernes una película acompañada de presentaciones y debates. Salvo contadas excepciones, el programa supera la media de la cadena. De ahí que resulte inexplicable que los nuevos gestores del ente hayan decidido que a partir de octubre pase a tener una periodicidad semanal y no diaria: solo habrá película española los lunes.

En 'Historia de nuestro cine' cabía desde 'Raza' a 'Los santos inocentes'. Todas las cintas, de los años 30 a la actualidad, estaban contextualizadadas y analizadas por reputados especialistas en la materia. ¿Por qué quitar algo que funciona y que cumple a la perfección la labor cultural que se le presupone a una cadena pública? Ya en su día se alzaron voces protestando porque la mayoría de las cintas se habían adquirido a a las productoras de Enrique Cerezo y José Frade, propietarios de gran parte del catálogo del cine español. Los 15.000 euros abonados por título son calderilla al lado del dineral que cuesta un filme de Hollywood o los casi 900.000 pagados en su su día por cada capítulo de 'Águila Roja'.

Lo bueno de 'Historia de nuestro cine' es que emitía películas casposas y sublimes, propagandísticas del franquismo y machacadas por la censura. Hablaba de cómo somos y de dónde venimos. Quizá algunas de ellas ofendían a la corrección política y al buenismo imperante. Quizá los responsables de TVE prefieran que el público atienda a 'masterchefs' y 'OT' en vez de descubrir su cine y acabar con tópicos y maliciosas ideas instauradas sobre su calidad. El espacio debía acabar en marzo del año que viene tras programar un millar de títulos. Habrá que ver con qué sustituyen el único oasis cultural del que disponía cada noche el espectador español de la televisión en abierto. Yo echaré de menos disfrutar en copias impecables de los quinquis de Eloy de la Iglesia, de los westerns rodados en Almería, de Landa y Sacristán con patillas, de los dramas de Saura, de las canciones para después de una guerra.

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