Al final, ya lo saben los aficionados, el cierre del abono taurino de Fallas no pudo poner la anunciada firma de lujo que suponía el ... cartel formado por toros de Garcigrande, y los espadas El Juli, Manzanares y Emilio de Justo, en la tarde de San José. Si el alicantino ya había actuado la víspera, dejando la impronta de que atraviesa un gran momento, El Juli y Emilio de Justo pasaban a engrosar la lista de espadas inéditos en este abono de la restauración de los toros en Valencia.
Pero como en la Comunitat tenemos la suerte de comenzar cada temporada con dos ferias de postín, ya el pasado domingo, cuando todavía se consumían los rescoldos de la cremà, se ponía en marcha el serial de la Magdalena, en Castellón. Lo hacía, precisamente, con otro ausente de Valencia, Miguel Ángel Perera, y el ya mencionado De Justo. No fue una apertura de rompe y rasga, el frío y la lluvia siguen sin dar tregua, como prometía el cartel. A la nobleza que exhibieron los toros de Victorino Martín le faltó ese punto de bravura encastada que excita a público y espadas.
Ahora, el ciclo que tendrá por escenario el coso del Paseo Pérez Galdós, corridas, festejo de rejones y novilladas para alumnos, se prolongará hasta el próximo domingo. Entre los atractivos a destacar hay que señalar el doblete de Morante de la Puebla, que no ceja en su empeño de emular a su admirado el gran Joselito El Gallo, o la presencia de los triunfadores de Valencia, Roca Rey, Manzanares, Pablo Aguado y Daniel Luque, también Juan Ortega.
Además, hay que resaltar, por la trascendencia que tiene, que de los ausentes de Valencia figuran, además del incombustible El Fandi, dos toreros considerados jóvenes, Ginés Marín, ya de contrastada valía, y la joven promesa que es Tomás Rufo, quien ha irrumpido con gran estrépito en las ferias. Darle cabida en un abono repleto de figuras a quienes tienen, y deben, tomar el relevo hay que aplaudirlo sin reservas. Porque no promocionar el futuro es de miopes.
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