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Idiotas

Klein fija el origen de la decadencia catalana al asumir las competencias económicas

BRUNO FERNÁNDEZ TERRASA

Martes, 23 de febrero 2021, 07:39

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En España el conocimiento es, por desgracia, voluntario o casual. Los sucesivos planes de estudios lo han sepultado bajo dos pesadas losas: el adoctrinamiento programático y la tendencia natural a la pereza intelectual. No ha sido necesario prohibir o esconder, con limitarse a no exponer y a llenar los huecos con elementos puramente ideológicos ha sido más que suficiente. Y de esas ideas arrebatadas, la siguiente: El 8 de enero de 2018 el profesor universitario e hispanista francés Nicolas Klein publicaba en el prestigioso periódico galo Le Figaro un, ignoto para la mayoría, artículo titulado «Le séparatisme ruine la Catalogne», «El separatismo arruina a Cataluña». Al contrario de lo que cabría esperar, el especialista no hace coincidir el origen de la decadencia económica de la región vecina con el empujón definitivo dado por Mas al proceso independentista a finales de 2012; lo sitúa en el momento en el que la autonomía catalana hace suyas las transferencias competenciales en materia económica con la aprobación de su estatuto, y enmienda a aquellos que siempre han defendido la eficacia gestora del nacionalismo catalán marcando algunos hitos referenciales como el de las Olimpiadas del 92. Según Klein, «la política económica realizada por las autoridades catalanas está muy cuestionada, pues Barcelona recibió un impulso decisivo con los Juegos Olímpicos de 1992, en gran parte financiados por el Estado central español. Los dirigentes catalanes (...) han realizado una política industrial e infraestructural errática que ha provocado este declive relativo de la región». El dato más impactante que aporta este artículo de opinión es el de que «en 1980, la región salía reforzada de la dictadura gracias a la política de inversiones del franquismo. (...) El PIB catalán rozaba entonces los 550 millardos (miles de millones) de pesetas (35% más que la Comunidad de Madrid), (...) a finales de 2014, esta diferencia caía a 0,5%». Hoy, la Comunidad de Madrid supera a la comunidad catalana y se sitúa como la primera región española en creación de riqueza. Por último, el autor no olvida la cuestión lingüística y asevera que «la imposición sistemática del catalán en todos los sectores de la vida pública catalana ha repelido a una parte de los inversores extranjeros...».

Libre del lastre de las tribulaciones etnicistas y del nacionalismo político que las rentabiliza, Madrid seguirá creciendo hasta el infinito sin la competencia de los catalanes y de esos valencianets que nos gobiernan empecinados en importar modelos políticos y sociales idiotas. A lo mejor si se lo cuenta un franchute...

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