Diccionario postelectoral
Para que el ciudadano de a pie, el concejal bisoño o el diputado de provincias se adentre en el proceloso mundo de los pactos
CARLOS FLORES JUBERÍAS
Miércoles, 12 de junio 2019, 07:55
Secciones
Servicios
Destacamos
CARLOS FLORES JUBERÍAS
Miércoles, 12 de junio 2019, 07:55
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Sin otro ánimo que el de ayudar al ciudadano de a pie, al concejal bisoño o al diputado de provincias a adentrarse con más seguridad en el proceloso mundo de los pactos, allá van mis primeros apuntes para un ya imprescindible 'Diccionario postelectoral'.
'Arquitectura institucional': Pozo sin fondo de vicepresidencias, consellerías, secretarías, subsecretarías, y direcciones generales del que se extraen las poltronas necesarias para satisfacer las pretensiones de todos cuantos pintan algo en aquellas formaciones cuyos votos son necesarios para conformar un ejecutivo.
'Blanquear': Herejía política consistente en el reconocimiento de que aquellos partidos cuya ideología no se comparte están pese a todo integrados por seres humanos dotados de la capacidad de hablar, escuchar y razonar, y que han accedido al parlamento gracias al voto de ciudadanos tan dignos como cualesquiera otros.
'Cordón sanitario': Artefacto imaginario encaminado a disuadir a otros partidos de sentarse a negociar con aquellas fuerzas que les son más cercanas, mientras quienes lo proponen proceden de esa misma manera con aquellas otras a las ellos se sienten más próximos.
'Derechas': Peligrosa amalgama de fuerzas reaccionarias, enemigas de la libertad, la igualdad y la justicia social, integrada por Vox, el PP y -hasta el momento mismo en que sus votos empezaron a ser de interés para el Partido Socialista- también Ciudadanos.
'Europa': Continente tradicionalmente gobernado por socialdemócratas, populares y liberales en donde nadie osaría blanquear (vid. supra) a la extrema derecha.
'Hungría': País de Asia Central.
'Italia': País de África Meridional.
'Irrenunciable': Dícese de aquella pretensión disparatadamente ambiciosa que todo partido pone sobre la mesa de negociaciones a las primeras de cambio al objeto de intimidar al contrario, y que será diligentemente olvidada al poco de comenzar éstas a cambio de cualquier cuchipanda.
'Líneas rojas': Divisoria imaginaria, conformada por una línea ondulada, discontinua, intermitente y mutable, que separa lo que en cada instante se considera políticamente inconveniente de lo que se considera políticamente conveniente.
'Mestizaje': Dícese de aquel sistema de reparto de poder consistente en la colocación de chivatos de un partido en los departamentos controlados por otro a fin de mantener éstos debidamente vigilados, y -adicionalmente- tener una excusa para salir en la foto cuando se tercie.
'Poltronas': Oscuro objeto del deseo sobre el que se proyecta la ambición de poder cuando ésta es albergada por líderes de otros partidos.
'Proyectos': Idem, cuando se trata de líderes del propio partido.
'Sin condiciones': Dícese de la negociación a la desesperada que proponen sujetos carentes del más mínimo freno ético a su deseo de llegar al poder y/o sin nada que perder en ello.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.