Borrar
Ana Barceló, la nueva consellera de Sanidad, durante su toma de posesión. Damián Torres
Montón deja pendiente la antigua Fe, ampliar el Clínico y la reducción de las listas de espera

Montón deja pendiente la antigua Fe, ampliar el Clínico y la reducción de las listas de espera

La nueva consellera tendrá que abordar la deuda de Sanidad con la empresa que gestionó el Hospital de Alzira y el futuro de Dénia

LAURA GARCÉS

VALENCIA.

Sábado, 9 de junio 2018, 23:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ana Barceló es la nueva consellera de Sanidad. Su despacho está ahora en la calle Micer Mascó de Valencia. Allí le espera una mesa de trabajo sobre la que Carmen Montón ha dejado no pocos temas pendientes y alguno de no poco calado. Ahí están los proyectos para la reactivación del antiguo Hospital La Fe o la ampliación del Clínico. También tiene carpeta abierta el plan de ordenación de recursos humanos cuya activación soporta un retraso que ya ha causado el disgusto de los sindicatos. Reducir las listas de espera para pasar por el quirófano es otra de las cuestiones que aguardan solución.

Quedan cuestiones por resolver en el Hospital de La Ribera, como el nombramiento de responsable económico tras la reciente dimisión de la directora del área. Barceló, además, tendrá que afrontar una solución para el abono de las cantidades que se deben a la concesionaria por la cápita correspondiente a los meses previos a la reversión del Hospital de Alzira.

¿Cómo y cuándo se va a resolver la situación del centro sanitario de Dénia para el que el Consell también anunció la reversión? es otro de los asuntos derivados de una de las iniciativas clave de la etapa de Montón que queda a la espera de respuesta. Hace poco más de dos meses se consumó una de las grandes aspiraciones de la ya exconsellera: la reversión del Hospital de Alzira a la gestión directa por parte de la conselleria.

«Trasladaré a la ministra que se acuerde de las peticiones de la Comunitat»

La nueva consellera de Sanidad, Ana Barceló, tomó posesión ayer de su nuevo cargo justo antes de que se celebrara el pleno del Consell. Las declaraciones con las que se estrenó en este territorio de la gestión autonómica sirvieron para dar a conocer que el primer compromiso que adquiría era el de trasladar a su predecesora y ahora ministra de Sanidad, Carmen Montón, que se acuerde de las reivindicaciones de la Comunitat.

Además, aseguró que se va a «dejar la piel» en su nueva responsabilidad y que le «apasiona» el «importante reto» de ocuparse de esta materia. Se mostró «orgullosa y contentísima de formar parte de este Consell» y del proyecto del Botánico. Recalcó que está «ilusionada» con el reto que le plantea. A estas consideraciones añadió que como es «muy pragmática» va a seguir colocando a las personas en el centro de las políticas sanitarias, para mejorar la vida de los ciudadanos,

Barceló aseveró que «por supuesto» que espera la colaboración de la nueva ministra de Sanidad, ya que esta «conoce perfectamente la situación de la Sanidad en la Comunitat», por lo que la cooperación «será seguramente extraordinaria, y eso ya es importante».

Al hilo de estas declaraciones adelantó que «lo primero» que va a trasladar a la ministra Montón es que «se acuerde» de las reivindicaciones de la Comunitat Valenciana, porque son «justas» y por tanto se necesitan.

El breve acto de toma de posesión tuvo lugar en el salón Dorado del Palau de la Generalitat y comenzó con la lectura por parte de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, del decreto de nombramiento.

La nueva titular del departamento de Sanidad diputada socialista del PSPV por Alicante. Ana Barceló Chico, de 59 años, es licenciada en Derecho, exalcaldesa de Sax y vicepresidenta segunda de Les Corts en la actual legislatura.

Llega al departamento autonómico de Sanidad cuando queda apenas un año para que finalice la legislatura. En este periodo tendrá que asumir muchos de los asuntos que ha dejado pendientes su predecesora en el cargo, Carmen Montón, que ahora está al frente de la cartera de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Gobierno que preside el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Y lejos de que este tema esté resuelto, fuentes cercanas a la empresa que gestionó el Hospital de Alzira, Ribera Salud, en régimen de concesión aseguran que la Administración tiene pendiente una deuda con la firma dado que la conselleria «durante los últimos seis meses de contrato no pagó a la concesionaria por la cápita».

En este caso el importe que aseguran que está pendiente son unos 97 millones de euros. Las fuentes consultadas aseguran que desde la concesionaria se reclamó en distintas ocasiones a Sanidad que pagará, si bien el departamento autonómico reclamó de la firma 105 millones «por liquidaciones pendientes de los años 2013 a 2015». Ante esta situación se intentó un acuerdo para compensar las cantidades que no se ha alcanzado y que mantiene pendiente la situación que podría «desencadenar un recurso».

Dirección económica

Y sin dejar Alzira otro asunto que tendrá que abordar Barceló es el nombramiento de responsable de asuntos económicos, dado que la directora del área dimitió días atrás sólo dos meses después de su designación. La reversión del Hospital de la Marina, en Dénia, proceso para el que el presidente del Consell, Ximo Puig, anunció que antes del verano se retomarían la conversaciones con la empresa mayoritaria en el accionariado de Marina Salud.

La brecha abierta en la relación con los farmacéuticos de Valencia por las desavenencias ante el plan de reparto de medicinas a las residencias que incluso desencadenó algún recurso y los profesionales no descartan otras acciones, también tendrá que abordarlo la nueva consellera.

Lo mismo que el plan de ordenación de recursos humanos, un documento que la mesa sectorial aprobó en marzo de 2017 y que todavía tiene gestiones pendientes que impiden que se aplique.

Las obras es otro de los que tendrá que atender Barceló ante los proyectos que Carmen Montón deja pendientes, pese a reiterados anuncios de avances en su ejecución. Uno es la reactivación de La Fe de Campanar, cuya primera actuación -el centro de urgencias en el pabellón recayente a Joaquín Ballester- se acaba de adjudicar con casi un año de retraso conforme a la fecha prevista para el inicio de la obra.

La ampliación del Hospital Clínico, para la que se dio el paso de adquirir la antigua Escuela de Agrícolas, tiene previsto dar sus primeros pasos en 2019 con el objetivo de poder estar terminada en 2021. Las listas de espera quirúrgicas, que según los últimos datos publicados, mantienen señalan que el número de valencianos pendientes de someterse a una operación se aproxima a los 64.000 y el tiempo medio de demora se ha enquistado en algo más de tres meses, según los resultados correspondientes al primer trimestre de este año dados a conocer por Sanidad.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios