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Manifestación 8M en Valencia: Miles de voces claman por la igualdad

La marcha del 8 de marzo llena la ronda interior de voces por la igualdad y de lemas en una riada morada que llega hasta las Torres de Serranos

Álex Serrano

Valencia

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Domingo, 8 de marzo 2020

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«Somos noticia pero no pararemos hasta ser historia». El grito unánime de las más de diez mil mujeres que ayer recorrieron el centro de Valencia en la manifestación feminista del 8 de marzo volvió a demostrar algo evidente para casi todos: que el ansia de igualdad no se soluciona con un día al año. De hecho, una de las pancartas rezaba: «Grito hoy, pero escúchame siempre». Una vez más, el movimiento feminista valenciano ocupó el centro de una ciudad casi en fiestas que hizo de la reivindicaciones de las miles de voces que se alzaron al cielo de capital la banda sonora de una tarde donde calló la pólvora y hablaron ellas.

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Al ritmo casi constante de las batucadas y bajo una percusión que sonaba casi marcial, la manifestación de ayer insistió en un detalle importante: la reivindicación es casi unánime y está alejada de consideraciones lúdicas. «Nos están matando» o «parece increíble que tenga que seguir protestando por esto» eran algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas de una manifestación tan heterogénea como masiva. De nuevo, como viene siendo habitual, las mujeres de la ciudad volvieron a conformar una riada de voces casi de récord: cuando la cabecera estaba ya cerca de las Torres de Quart, aún había gente sin moverse de la Estación del Norte, punto de encuentro de la manifestación (cuando en otros años era el Parterre; de hecho, hubo quien tuvo que correr por Colón para llegar al punto de encuentro designado).

Era la manifestación de ayer una marcha de historias. Cada una de las pancartas contaba una distinta y cada una de las participantes tenía su propia y triste crónica de una vida enfrentadas a un sistema que las trata diferente por el mero hecho de nacer mujeres. «Nací mujer pero no quiero morir por serlo», decía otra pancarta. La marcha, aunque se desarrolló en un ambiente festivo, tuvo muy presentes a las fallecidas por violenca machista este año: catorce personas que han muerto asesinadas por sus parejas o sus exparejas. Todas ellas estuvieron presentes en la manifestación. Apenas tres menos que los fallecidos por coronavirus, al menos a fecha de ayer. Otra elocuente pancarta en la que se había dibujado un ataúd decía: «Os preocupa que os metan a todos en el mismo saco y no que nos metan a todas en la misma caja». «Si no es sí, es no», rezaba otra pancarta. Siempre pegado a la actualidad, el movimiento feminista expresó ayer su opinión respecto a la nueva Ley de Igualdad que prepara el ministerio homónimo. En el manifiesto de la marcha se rechazaba la sociedad «machista, racista, capitalista y colonialista» y se reivindicaba el papel primordial de la mujer en el ámbito de los cuidados, en el que exige «corresponsabilidad y el derecho a cuidar y a ser cuidadas» y que el tiempo dedicado al cuidado sea reconocido en el cálculo de las pensiones. También se pidió una ley efectiva de igualdad salarial, medidas para erradicar el acoso sexual y por razón de sexo y que las mujeres con diversidad funcional tengan un tratamiento real y efectivo de inserción social y laboral. Por otra parte, se denunció que la precariedad que afecta a las mujeres se agrava con la edad, por orientación sexual, por ser migrantes o por ser discapacitadas, y exigen una educación que no invisibilice a las mujeres y en la que la coeducación y la educación afectivosexual en las escuelas formen personas para «un mundo de iguales en derechos y de respeto, sin estereotipos de género».

«Un día especial»

Entre los participantes en la marcha se encontraba el president de la Generalitat, Ximo Puig, que afirmó que era «un día especial» y «muy importante en la lucha por la dignidad humana» y sostuvo que «no puede haber democracia sin libertad plena» y que «aún quedan muchas cosas por hacer». Llamó a los hombres a «dar un paso adelante» para que la revolución de las mujeres sea más rápida. La vicepresidenta, Mónica Oltra, se mostró confiada en que la manifestación sea un «estallido de igualdad» y mantenga la notoriedad de los últimos dos años, «cuando la gente joven se ha sumado al feminismo y al trabajo por una sociedad sin barreras económicas ni sociales para las mujeres». «Por cada euro que ganan los hombres, las mujeres ganan 0,78 euros. Hemos de poner fin a eso, a las relaciones personales desiguales, a las agresiones», agregó la también consellera.

En este mismo sentido, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, apuntó que «mientras las mujeres no puedan ser plenamente libres, ningún hombre lo será tampoco». También estuvieron presentes en la manifestación los conselleres Gabriela Bravo, Vicent Soler, Rubén Martínez Dalmau y Arcadi España, o la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, y la concejala de Igualdad del Consistorio, Lucía Beamud.

Día Internacional de la Mujer

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