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F. RICÓS
Martes, 18 de agosto 2020, 00:02
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Los médicos de atención primaria han iniciado una rebelión para no dejar de ser lo que son, a pesar de la pandemia. La Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria ha remitido a sus asociados un documento para que lo trasladen a sus jefes y a las gerencias de zona con el fin de que se les libere de las tareas burocráticas delegadas por especialistas de hospitales pues consideran que es esos centros donde se deben resolver y no en los ambulatorios.
María Ángeles Medina, responsable de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar, estima que entre «un 15 y un 25 % de nuestro trabajo lo dedicamos a tareas burocráticas que nos llegan desde los hospitales y no nos son propias». Considera que necesitan dejar de hacerlas para atender a los pacientes. «No han contratado suficientes sustitutos para el verano ni a todos los rastreadores que dijeron desde la conselleria, tenemos una gran carga de trabajo y encima nos hacen realizar trabajo de secretaría» critica Medina.
En el documento enviado a los galenos de atención primaria indican que «nuestra situación está al límite y que cualquier sobrecarga lleva y llevará al colapso» puesto que los brotes de contagios por coronavirus «han desbordado» a atención primaria.
«Estamos comprobando como los facultativos llevamos tres meses resolviendo entre 45 y 60 citaciones en el día, entre presenciales y no presenciales, sólo asumible porque le robamos entre una y tres horas diariamente a nuestra familia para dedicárselas a nuestros pacientes. Sólo gracias a este sobreesfuerzo estamos consiguiendo unas cifras de accesibilidad inmejorables y unos indicadores asistenciales de excelencia», indican en el estudio.
De ahí que señalen que se encuentran «extremadamente agotados», que reclamen una solución y que esta empiece por dar prioridad a «las tareas que nos son propias y las que forman parte de nuestra cartera de servicios», el resto, «bien sean las delegadas por otros especialistas, o bien aquellas que tienen que ser realizadas por el SNS, pero no se especifica que tenga que ser en atención primaria, hará falta que sean asumidas por el servicio o institución que las genera o aquella que pueda darles una mejor respuesta».
«No queremos dejar de ser médicos de primaria, sino dejar de ser los secretarios de los especialistas», apunta Josep Sendra, autor del trabajo que refleja la burocracia que se ven empujados a resolver los facultativos en los ambulatorios. «En la sociedad occidental nos morimos de infartos, de ictus y de cáncer principalmente, y nuestro trabajo es el de prevenir estas enfermedades, no hacer de secretarios, asegura este médico que ejerce en el centro de salud de Oliva.
Sendra también incide en que no quieren dejar de ser médicos de primaria para pasar a ser médicos de Covid-19, «como ya nos dijeron hace meses, que atrasáramos las analíticas y exploraciones», para ver solamente casos de coronavirus. «Este es el momento de decir que ya está bien», asevera. También apunta que, por ejemplo, a un obstetra no se le deben caer los anillos por firmar una baja por maternidad «y no remitir a la familia a que acuda al médico de atención primaria, que no ha visto al recién nacido, para que firme esa baja».
«Si un especialista, por ejemplo un traumatólogo, requiere una ambulancia para que pueda visitarlo un paciente, puede tramitarlo él mismo», afirma la responsable de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar.
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