Un juez condena a Sanidad a pagar 136.000 euros tras una muerte de cáncer causada por el amianto

En esta ocasión, se trata de un operario que desarrolló su carrera, más de 22 años, entre el Hospital de Sagunto y la antigua Fe. Murió al año siguiente tras ser diagnosticado de un tumor.

Los informes médicos acreditan el origen profesional de la enfermedad, originada por su exposición al amianto. La familia de la víctima, representada por Jesús Sanfeliu, abogado de la Asociación de Enfermedades Profesionales, recibirá algo más de 130.000 euros por el fallecimiento.

El fallo judicial vuelve a incidir en la falta de medidas de seguridad laboral, como otras resoluciones anteriores favorables también a las víctimas. Así, el juez da como acreditado que no se realizaron mediciones ambientales «para determinar el nivel de exposición a las fibras de asbestos ni que se cumpliera con la obligación especifica de control o evaluación ambiental de los puestos de trabajo, ni que se llevara libro de registro y ficha clínica de cada trabajador». De igual modo, también se reprocha la ausencia de mediciones de la concentración ambiental de este material.

Otro de los déficits en la seguridad laboral radicaba, según el juez, en la ausencia de un estudio completo de los riesgos derivados de las fibras de amianto en el trabajo. Incluso las taquillas carecían de la más mínima protección lo que hubiera evitado la contaminación de la ropa de calle al entrar en contacto con el uniforme de trabajo.

Era responsabilidad de la empresa, en este caso de la propia Generalitat, el cumplimiento de «la prolija normativa» de las medidas de prevención. Descarta el juzgado de lo Social que la enfermedad tuviera que ver con el hecho de que el operario era fumador tal y como sostenía la Administración pese a que ya había abandonado este hábito 11 años antes del diagnóstico.

Sanidad comenzó a sustituir desde mediados de los noventa todos los aislantes de las calderas, donde se encontraban las fibras cancerígenas, por fibra de vidrio, sin riesgo para la salud. Ya en 2004 se efectuó el cambio completo de los aparatos ahora cuestionados.

Pero esto no excluye todo el periodo anterior de contacto con el amianto, tal y como ha quedado probado con los informes. Un dictamen de la Inspección de Trabajo también acreditaba esta exposición, y la vinculación del cáncer con la actividad que desarrollaba como calefactor.