La huelga de los bomberos forestales reduce a la mitad la vigilancia del monte

Mientras, el monte valenciano es quien sufre las consecuencias. Los bomberos forestales, que suman unos 750 efectivos durante el periodo de mayor riesgo de incendios, forman parte del dispositivo organizado por la Generalitat para hacer frente a estos siniestros durante los meses de verano. En estos momentos están trabajando con unos servicios mínimos que reducen hasta un 50% su capacidad de respuesta ante una emergencia y la vigilancia que realizan. El resto de colectivos (como bomberos provinciales, agentes medioambientales o vigilantes) siguen normalmente con sus tareas de custodia del monte.

No es la primera vez que el dispositivo se ve afectado por los problemas laborales. Ya en junio y julio los agentes medioambientales y trabajadores de Vaersa organizaron movilizaciones para reclamar mejores condiciones y más medios.

Desde el comité de huelga insistieron ayer en que mantendrán la protesta mientras no se atienda la principal de sus reivindicaciones: Que el Ministerio de Hacienda dé el visto bueno al acuerdo alcanzado por los sindicatos con Tragsa y Generalitat para una adecuación de las funciones y el consiguiente incremento salarial, además del reconocimiento de la segunda actividad. Con el convenio los trabajadores pasarán a formar parte del personal de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.

Antonio Criado, miembro del comité de huelga por CC OO, explicó que entregaron ayer en la Delegación del Gobierno dos escritos diridos a Pedro Sánchez y al Ministerio de Hacienda tras concentrarse más de un centenar de trabajadores en la puerta y cortar la calle Colón. «Ante el silencio, hemos tenido que tomar la iniciativa. Estamos hartos de la situación», señaló Toni Aroca, del comité de huelga por el Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB).

Fuentes sindicales explicaron que, además, se han dirigido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al que han solicitado audiencia, para que medie en el conflicto y urja al Ministerio de Hacienda a reconocer el acuerdo alcanzado en Valencia.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, recibió a los representantes de los trabajadores y se comprometió a comunicarse directamente con Presidencia y Hacienda. «Ha dicho que nos responderá en 48 horas», señalaron desde el comité. Fulgencio, en cualquier caso, reconoció que la solución al conflicto era «compleja».