
Ver 48 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 48 fotos
Un año más el homenaje al profesor Manuel Broseta, que fue asesinado por ETA en 1992 en Valencia, ha congregado a las principales autoridades ... de la Comunitat en un acto que se ha convertido en una llamada a la concordia y a la convivencia pacífica.
Pablo Broseta, hijo del catedrático asesinado, ha hecho una llamada a la concordia y a la convivencias. En su intervención ha resaltado que «no se puede vivir con odio y rencor». Broseta ha reivindicado la memoria de su padre y la necesidad de poner en valor el «sacrificio» de los «hombres y mujeres buenos que dedicaron buena parte de su vida y en algunos casos su propia vida a que podamos hoy disfrutar del estado de libertad y de democracia».
El también diputado del PP, tras hacer una mención a los más de 800 asesinados por ETA y a «los compatriotas que han tenido que reescribir y que reaprender sus vidas», ha llamado a «un homenaje especial, sincero y absolutamente merecido a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», especialmente a la Policía Nacional por sus «dos siglos a nuestro servicio en pro de la libertad».
Broseta ha alabado a las personas que dieron todo lo que lo mejor de sí para pasar de una España en blanco y negro a una España libre, democrática y plural« y ha instado a que haya »un gobierno sostenido por los mejores«.
Por otro lado, ha afirmado que «exigimos y merecemos, si me permitís, es la necesidad de tener un buen gobierno». Merecemos tener un buen gobierno y ha rechazado «tener gobiernos con candidatos o candidaturas con miembros con delitos de sangre a sus espaldas, con separatistas, con secesionistas».
Noticia relacionada
En esta línea, Pablo Broseta ha pedido recuperar la «cultura del consenso y del acuerdo», tras lo que ha destacado la participación de Mazón y Puig en el acto. Dirigiéndose al 'expresident', ha resaltado que durante los últimos ocho años el Consell siempre ha arropado a las víctimas del terrorismo.
En el acto también ha intervenido el expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, que ha resaltado que en el punto donde se encontraban, en el lugar exacto en el que fue asesinado Manuel Broseta, «se ha creado una cicatriz emocional en la ciudad». Ha recordado que fue el 15 de enero de 1992, «el día en el que ETA asesinó a un padre, un abogado, un profesor, un político, un hombre en todo apasionado que defendía aquello en lo que creía».
Puig ha ligado esta efeméride con el nacimiento de Martin Luther King el 15 de enero de 1929 y su frase de que si supiera que el mundo se acababa mañana, plantaría un árbol: «Eso hizo el profesor Broseta, plantar árboles frente a aquellos que los talaban, incluso después de abandonar este mundo», ha recalcado.
Por otro lado, ha afirmado que el jurista fue capaz de «invalidar la equidistancia y ejercer desde la rebeldía democrática un compromiso militante en favor de la memoria, la justicia y la verdad». «Y es importante no callar esas siglas del horror», ha resaltado tras recordar a las 853 asesinados y a las siete mil víctimas de ETA.
Unas muertes que Puig ha pedido que sirvan para trabajar por una sociedad «en paz, libre de odios, exenta de fanatismos», ya que ha advertido que «de las trincheras solo salen heridos y fallecidos». «La violencia verbal genera un peligroso caldo de cultivo, y por eso es hora de cambiar el guion», ha aseverado, instando al diálogo y a la convivencia.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado que con este atentado «ETA golpeó al corazón de los valencianos» y ha añadido que quería agradecer la lección sobre la vida de Manuel Broseta y la que está dando su familia «sin una palabra de ira o venganza».
Mazón ha reivindicado la «encomiable» figura del catedrático Manuel Broseta «no solo por la llegada y la cimentación de la democracia en España, sino por la llegada y la cimentación del propio autogobierno valenciano del que fue claramente protagonista».
Mazón ha recordado que, cuando Broseta fue asesinado en 1992, «España por fin se iba a abrir oficialmente al mundo» con las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla.
Dicho esto, ha defendido que es «perfectamente compatible» la lección de convivencia de Broseta con «rechazar cualquier tipo de olvido o cualquier tipo de reescribir una historia»: «Esto siempre ha ido de libertad, no ha ido de otra cosa», ha afirmado rotundo.
«Sin libertad no hay democracia ni estado de derecho», ha subrayado, y ha agradecido la labor de la familia de Broseta y la Fundación Manuel Broseta para seguir profundizando sobre el diálogo, la paz, y la convivencia. Ademas, ha puesto en valor la participación de Puig, del que toma la antorcha de la defensa y el compromiso de la Generalitat con las víctimas del terrorismo.
El acto ha congregado a numerosas autoridades y representantes políticos y de la sociedad valenciana. Estaba la presidenta de Les Corts, Llanos Massó; el vicepresidente primero del Consell, Vicente Barrera, la vicepresidenta, Susana Camarero, la consellera de Justicia, Elisa Núñez, y el presidente de la Fundación Broseta, Vicente Garrido. También ha estado la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre.
Para finalizar se ha hecho la ofrenda con una corona de laurel de la mano de Ximo Puig y Carlos Mazón. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y un policía herido en el atentado en 1992, José Vicente Martos, han depositado un ramo de flores.
Para Catalá, Manuel Broseta «es una persona de la que vamos a sentirnos orgullosos siempre y su asesinato fue un golpe muy duro para la sociedad valenciana». La alcaldesa de Valencia ha destacado el esfuerzo de Broseta por mantener el consenso político. También ha destacado que «sin rencor y sin ira no olvidamos ni reescribimos la historia». La primera edil ha resaltado que «perdonamos pero perdonar no es lo mismo que personas con delitos de sangre formen parte de las instituciones. No ha pasado el tiempo suficiente para que estas personas estén activas en la política e instituciones».
Uno de los momentos más emotivos ha sido cuando Pablo Broseta ha presentado a José Vicente Martos, un policía que fue de los primeros en acudir al lugar del asesinato. Luego se desplazó a localizar el coche de los terroristas y resultó herido.
Vicente Martos ha explicado que «podía haber pasado una gran masacre» porque el vehículo estaba aparcado frente a una guardería y explotó porque tenía un temporizador. «Cuando lo recuerdo, me alegro de que no haya pasado nada», ha manifestado, además de recordar como anécdota que su reloj lo encontraron ese día otros policías parado a la una de la tarde.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.