Las playas de Valencia retroceden hasta 32 metros con el paso de 'Gloria'

Según el informe del grupo de investigación de Cartografía GeoAmbiental y Teledetección el temporal tuvo su momento álgido en la madrugada del 20 de enero cuando se registró una ola de 8,44 metros.

La investigación, realizada por Josep Pardo, Jesús Palomar y Carlos Cabezas, ha tenido en cuenta imágenes satelitales de tres fechas, dos anteriores al temporal (días 6 y 16 de enero) y una posterior al mismo (26 de enero). Han utilizado una herramienta informática desarrollada dentro del mismo grupo denominada SHOREX (SHOReline EXtraction) para cartografiar durante estas tres fechas la posición de la línea de costa con una precisión cercana a 4 metros, abarcando la totalidad del Golfo de Valencia, desde Vinaròs a Dénia.

Los resultados señalan que entre el 6 y el 26 de enero se ha medido un retroceso medio de todas las playas de 11,1 metros, aunque con importantes diferencias locales de forma que el mar avanzó hasta un máximo de 32 metros.

La playa más afectada fue la del Pinar en Castelló de la Plana que tuvo una pérdida media de 32 metros aunque la cifra máxima fue de 63,3 metros.

A continuación se sitúa la playa de Canet de Berenguer que retrocedió 29,1 metros con una pérdida máxima de 39,4. La del Grau de Gandia experimentó una regresión media de 26,4 metros y una máxima de 43,7.

Por detrás se sitúan la del Port de Sagunt, con 43,4 de máxima y 26,1 de media, y la de Sant Antoni de Cullera, con 41,3 metros de pérdida máxima y 25,4 de media.

Le siguen la de la Malvarrosa y el Cabanyal, en Valencia, con una pérdida máxima de 38,5 metros y 24,3 de media. La de l'Ahuir en Gandia experimentó una regresión de 45,3 de máxima y 23,2 de media. A continuación se sitúan la playa de l'Almadrava en Benicàssim, con 59,5 metros de retroceso máximo y 21,7 de media; la del Recatí en Valencia, con 38,8 de máximo y 20,8 de media, y la de Xeraco, con 40,2 metros de máxima y 19,8 de media.

También sufrieron importantes pérdidas la de les Deveses de Oliva, que retrocedió hasta 50 metros de arena aunque la media rebajó el daño hasta los 16,7 metros; la del Marenyet de Cullera, con 16,4 de media y la Terra Nova en Oliva con un retroceso de 16,4 metros.

El Ministerio de Transición Ecológica aseguró a LAS PROVINCIAS que estudiará la posibilidad de ampliar el dominio público marítimo-terrestre como consecuencia de los temporales. Aunque señalaron que previamente se tendrá que hacer un estudio riguroso y técnico sobre el avance del mar. Esta medida podría suponer la expropiación de miles de viviendas.

Y es que la Ley de Costas abre la puerta a que se amplíe el dominio público marítimo por la elevación del nivel del mar o de los temporales. El artículo 3 señala que el dominio marítimo-terrestre se establece, entre otros factores, por el alcance máximo de las olas. En el reglamento que desarrolla la norma se señala que para fijar hasta donde alcanzan las olas en los mayores temporales «dicho límite será el alcanzado al menos en cinco ocasiones en un periodo de cinco años».