Fomento no frena los trámites para ampliar la V-21 y licita el contrato de vigilancia

Con un presupuesto base de licitación de 737.954 euros, el contrato tiene un plazo de ejecución de 32 meses. Aunque los servicios salieron ayer a licitación, los sobres con las ofertas técnicas y económicas no se abrirán hasta febrero y marzo del próximo año, respectivamente, según recoge el anuncio.

Como resaltó el martes el ministro Íñigo de la Serna durante su participación en Valencia en el Foro Santander-LAS PROVINCIAS, el proyecto de mejora de esta infraestructura sigue adelante a pesar del rechazo del Ayuntamiento, que plantea una propuesta con menor impacto sobre la huerta y que se excluya cualquier actuación vinculada con el acceso norte al puerto. «Deshacer un proyecto dos días antes de adjudicarlo es manifiestamente ilegal», advirtió De la Serna.

El próximo lunes también se procederá a la apertura de las ofertas técnicas de las empresas que optan a ejecutar las obras tras haberse retrasado esta fase dos semanas. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, comentó ayer que el gobierno municipal está a la espera de que Fomento fije una fecha para una reunión en la que quieren plantear una alternativa a lo que consideran un exceso en la ocupación de huerta, además de reclamar la supresión de la conexión prevista con el acceso norte al puerto, un túnel que irá por el Marítimo hasta los muelles.

Ribó consideró viable estas modificaciones del proyecto sin alterar el concurso vigente, dado que reducirán el presupuesto final y se trata de «pequeños cambios». El presupuesto de licitación ronda los 30 millones de euros. La primera reunión se canceló por problemas de agenda del secretario de Estado Julio Gómez-Pomar, una entrevista a la que acudirán representantes de los partidos que forman el tripartito en el Consistorio, así como un enviado de la Conselleria de Obras Públicas.

El pleno aprobó con los votos del tripartito, el rechazo del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos, pedir a Fomento que paralice el concurso para buscar una alternativa viable a la ampliación de la calzada con un carril en cada sentido. Después, Compromís y PSPV suavizaron su postura para apoyar la calzada pero limitando su afectación a la huerta y rechazando el acceso norte al puerto.

Sin embargo, para la Cámara de Contratistas la modificación del proyecto aprobado por el ministerio podría implicar inseguridad jurídica para las empresas y prevaricación por parte del alcalde. «Esto no es una reforma del baño que, sobre la marcha, puedes hacer una modificación. Aquí se administra dinero público y se requiera seriedad», criticó el director-gerente, Manuel Miñés.

El portavoz de los contratistas recordó que el trazado que se ejecutará ya pasó todos los trámites administrativos y ambientales pertinentes. «Anular el concurso y modificar el proyecto supondría retrasarlo un mínimo de cinco años», dijo

señaló. Y añadió que los modificados en una obra iniciada pueden realizarse «por causas sobrevenidas o técnicas tras una justificación, inspección y auditoría».