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Traviesas en uno de los tramos del corredor. damián torres
Fomento evita otra vez dar fecha para la mejora del viaje en tren a Barcelona

Fomento evita otra vez dar fecha para la mejora del viaje en tren a Barcelona

Ábalos explica que aún se realizan pruebas de seguridad en la variante de Vandellós y que falta el proceso de formación de los maquinistas

I. DOMINGO

VALENCIA.

Miércoles, 18 de septiembre 2019, 01:11

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La variante de Vandellós, cuya entrada en servicio permitirá recortar el tiempo de viaje entre Valencia y Barcelona, va camino de convertirse en una de las protagonistas del libro Guinness de los récords por las distintas fechas que se han barajado desde que se pusiera sobre la mesa su estudio informativo (corría 1995) y comenzaran las obras en el año 2000, con distintos y cambios en el proyecto desde entonces.

Hasta siete fechas de puesta en funcionamiento se han apuntado si se incluye la última dada ayer mismo por el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, quien durante una visita a la estación de La Sagrera, en Barcelona, y a la variante Vandellós-Tarragona, destacó que el «compromiso» del Gobierno de que «antes de que termine el año» entre en servicio. Un marco temporal que Ábalos evitó concretar, como ya hiciera el pasado junio la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, durante su intervención en un foro especializado en Barcelona cuando apuntó que sería a lo largo de este ejercicio.

Según el ministro de Fomento, las pruebas «van a buen ritmo» y cumplen «la planificación» que tienen, por lo que la previsión es que antes de que concluya este año circulen trenes por la considerada «pieza clave para el desarrollo del corredor mediterráneo», según destacó el ministerio en el comunicado emitido tras la visita del titular de Fomento a Cataluña.

La infraestructura supone una inversión de casi 700 millones y está ejecutada en más de un 95% El estudio informativo data de 1995 y los trabajos en la variante comenzaron hace veinte años

Ábalos explicó que continúan realizándose las pruebas de seguridad y que está previsto que en octubre se lleven a cabo las reltivas a fiabilidad, que constituirán la última fase antes del proceso de formación de maquinistas. En este sentido, los conductores deben recibir la habilitación pertinente para circular por este trazado, que alejará el trayecto del Euromed y los Talgo de la costa de Tarragona. Será finalmente la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria quien dará el visto bueno a la variante de Vandellós.

En pruebas desde 2018

Hasta el momento, y mediante trenes laboratorio de Adif y material comercial, se han completado diferentes pruebas entre los tramos de ancho internacional y convencional, como auscultaciones de vía y sistemas de electrificación, comprobaciones de las instalaciones de seguridad, comunicaciones y señalización como el sistema ERTMS.

Las pruebas en la variante de Vandellós, que tiene una longitud de 64 kilómetros -incluyendo los ramales de conexión-, comenzaron en 2018, cuando ya se habían incumplido varias de las fechas de la finalización de las obras.

Así, en 2014, el Ministerio de Fomento, gestionado por el PP, planteó la reducción del tiempo de viaje entre Alicante, Valencia y Barcelona para 2015. En este último caso, por ejemplo, la previsión es que se acorte media ahora y pase a tener una duración de 2 horas y 30 minutos (dos horas cuando se ejecute la doble plataforma ferroviaria entre Valencia y Castellón, además del túnel pasante).

Sin embargo, en abril de 2016, se modificó el calendario hasta mediados de 2017. En esa fecha, la entrada en servicio de la variante de Vandellós se retrasó de nuevo hasta la mitad de 2018. Transcurrido ese nuevo plazo, en noviembre del año pasado, ya con José Luis Ábalos como ministro, el horizonte se fijaba para el primer trimestre de 2019.

Sin embargo, el pasado febrero, ya se hablaba de verano y, llegados los meses estivales, Fomento y Adif únicamente hacían referencia a que sería a lo largo de este ejercicio, algo que reiteró ayer el ministro.

Ábalos también explicó que la variante, que supone una inversión de unos 700 millones, está ya ejecutada al 95%. Realizada en doble vía de ancho ibérico, lo que supondrá acabar con un cuello de botella histórico. Se podrá alcanzar una velocidad máxima de 220 kilómetros por hora y se transformarán posteriormente al ancho internacional. Eso, según las previsiones que en su día ofreció Adif, es que se haga en 2021, cuando se implante el tercer carril entre Vilaseca y Castellbisbal y se complete la segunda fase del Valencia-Castellón.

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