«Se falta a la dignidad de los que han dado su vida, las cifras no son reales»

–¿Cómo consigue una asociación con apenas dos meses de vida convocar a cientos de personas en toda España?

–Nosotros solo hemos logrado canalizar el hartazgo de un colectivo realmente maltratado, cuyas demandas no se visibilizan y que ahora ha encontrado en una asociación de completos desconocidos un altavoz. Sin medios, fondos, ni ningún tipo de apoyo externo conseguimos crear una plataforma que ya tiene más de 10.000 inscritos y que ha llegado para decir que es necesario cambiar las cosas.

–¿Habrá más movilizaciones?

–Esto es el inicio y tendremos más actos. El sábado solo lanzamos el mensaje de que hay una base dispuesta a cambiar las cosas a mejor. Podríamos haber movilizado a muchas más personas pero hemos sido responsables y sabemos que las concentraciones aún tienen que ser limitadas. Lo que hay que tener claro es que esto no es un cabreo puntual, es mucho más.

–¿Por qué nace Médicos Unidos por sus Derechos?

–Porque existe un sentimiento de orfandad. Esta crisis ha sido un reflejo de los problemas crónicos que van menguando la atención sanitaria. Desde hace años los ciudadanos padecen las consecuencias con consultas saturadas, médicos quemados y una inestabilidad laboral continúa para unos residentes sobre los que recae gran parte del peso del sistema con jornadas laborales de hasta 32 horas seguidas. Queremos ser la voz de la unión médica y a través de contactos y encuestas que nazcan las propuestas. No tenemos intereses particulares, somos gente que ama nuestra profesión y que queremos tirar adelante.

-¿Cómo se ha vivido la pandemia en primera línea?

–La hemos vivido con el sentimiento de que habíamos sido abandonados por los políticos y ahora tienen que trabajar por revertir esa sensación. El Gobierno ha anunciado una inversión de 9.000 millones tras la pandemia y es el momento de aprovechar y gestionar bien ese dinero. Es una demanda social ya que la mayor manifestación de este país en los últimos años han sido los aplausos de las 20 horas y ahora se tiene que responder con hechos.

–El colectivo sanitario concentra uno de cada cuatro contagios por su exposición y la falta de medios ¿se ha solucionado esta situación?

–Ha habido una falta de medios al principio y al final pese a que en las últimas semanas ha mejorado la situación. A principios de mayo aún el 50% de los médicos consideraba que no tenían las herramientas adecuadas. Durante las primeras semanas fue un caos y nos hemos encontrado situaciones tan surrealistas como que en los comedores de los hospitales los cocineros llevaban mejores mascarillas que nosotros. Ha habido médicos que han reutilizado mascarillas quirúrgicas durante una semana y se han cambiado protocolos de forma diaria por la falta de existencias. Si hay un rebrote ahora estaríamos mejor preparados pero aún así queda mucho por hacer ya que se siguen reutilizando material de protección varios días.

–¿Qué le pediría a Pedro Sánchez o a Ximo Puig?

–Hemos canalizado las demandas de miles de médicos y propuesto medidas muy concretas. Se resumen en un aumento de la inversión en Sanidad y una buena gestión que permita tanto la extinción de los contratos basura como terminar con la precariedad laboral con una ampliación de las plantillas de médicos para ajustarse a la realidad. Además, pedimos que se tenga en cuenta a los profesionales que estén en el terreno y que los políticos sean honestos.

–¿A qué se refiere con honestos?

–Me refiero a algo tan básico como decir la verdad. Se ha faltado a la dignidad de todos los sanitarios que han dado su vida porque las cifras no son reales. Si preguntamos uno a uno a todos los hospitales nos confirman que hay 98 profesionales fallecidos por el coronavirus y las autoridades solo reconocen algo más de la mitad.

–¿Crees que ese sentimiento de hartazgo es más fuerte en la Comunitat Valenciana?

–Creo que es algo generalizado en todo el país. Con diferencias que van desde los sueldos, medidas y casos. En toda España los pacientes están sufriendo por la mala situación de los sanitarios.