Un examen con 225 preguntas y cuatro opciones de respuesta

La prueba MIR del pasado sábado incluyó 225 preguntas de respuesta múltiple (cuatro opciones) y diez de reserva (por si alguna de las principales causaba ambigüedad), que no sirvieron para apaciguar el malestar de los participantes.

En el caso de la Comunitat, se habían inscrito para la prueba para la residencia de los médicos cerca de 1.400 aspirantes. Estos exámenes, sin embargo, eran extensivos también para otras especialidades, especialmente Enfermería, para la que había inscritos más de 850 personas en las tres provincias. A nivel formal, la principal diferencia entre la prueba de los médicos y la de los enfermeros es que en el MIR hay 34 preguntas con imagen. Eso sí, en los dos casos, los errores restan puntos. En el caso de los médicos, el tiempo habitual de preparación es de 16 meses, pues se empieza ya en el sexto curso de la carrera.

Las pruebas sanitarias se completaron con la participación de más de 350 psicólogos, casi 150 farmacéuticos, medio centenar de biólogos, una treintena de radiofísicos y más de 20 químicos.

La prueba comenzó a las cuatro de la tarde y se prolongó hasta las nueve. Cinco horas de concentración, de estrategia a la hora de responder para evitar penalizaciones por fallos y de dominio de los nervios ante su trascendencia. De obtener un buen resultado dependía poder elegir una plaza en la especialidad preferida (en cualquier centro de España) para poder trabajar como profesional sanitario durante los próximos cuatro o cinco años. Los que mejores notas obtienen no se convertirán en funcionarios, pero sí podrán acumular experiencia.