Internos de Picasent, en un patio. txema rodríguez

Doscientos presos de Picassent, aislados por varicela

El caso de un interno obliga a poner en cuarentena dos módulos y los funcionarios critican que falta una de cada tres plazas médicas

A. CHECA

VALENCIA.

Martes, 25 de febrero 2020, 00:47

La endémica falta de personal de la cárcel de Picassent amenaza no sólo la vigilancia de los internos y la propia seguridad de los funcionarios. La salud de unos y otros también está en jaque. Desde el pasado sábado, unos 240 internos de dos módulso de la cárcel se hallan en cuarentena, sin contacto con el resto de internos, tras detectarse un caso de varicela en un preso que ha pasado por los dos departamentos.

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Según informan desde la Asociación de Trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar, la situación se desató hacia las 20.30 horas, cuando se comprobó el positivo en la enfermedad de uno de los reclusos. El interno había pasado del módulo 9 al 8 y se hallaba en huelga de hambre. Ante su protesta, los médicos revisaban a diario al preso, pero no fue hasta el sábado cuando se detectó su varicela.

Ocho facultativos

En ese instante, los responsables penitenciarios iniciaron la puesta en cuarentena de los internos de los modulos: 100 en el número 8 y 140 en el otro. La cuarentena supone la suspensión de las actividades fuera del módulo, como acudir al área sociocultural, a la escuela o al polideportivo, además de las comunicaciones con familiares y personas externas de la cárcel.

La principal queja de los funcionarios de Picassent, trasladada a través de la citada asociación, es la escasa cobertura de las plazas de médicos que existe dentro del establecimiento penitenciario. Así, según los datos que facilitan, de los 21 facultativos que debería tener la cárcel de España con mayor número de recursos, sólo están cubiertas ocho de las plazas. «Además, hay que contar que hay bajas médicas y días de libranza, lo que implica que realmente trabajando en activo haya entre cuatro y seis médicos, depende de la semana», como lamentan desde la entidad.

La Asociación de Trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) de Picassen reclama que se cubran las plazas de médico que faltan, así como el resto del personal sanitario. También solicita que se establezcan protocolos claros para los funcionarios y que faciliten guantes, mascarillas y material desinfectante de manos en todos los módulos residenciales, algo que desde la entidad sostienen que no existe en todo el centro penitenciario.

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Un caso de meningitis

Otra de las quejas de los trabajadores penitenciarios es la falta de medidas de prevención ante posibles enfermedades infecciosas. Ponen otro ejemplo de este fin de semana. Desde la unidad de Preventivos, un interno tuvo que ser trasladado a un hospital de Valencia, al parecer con una meningitis. En el centro sanitario dieron obviamente medicación al interno, pero además al conductor de la ambulancia que lo trasladó y a los guardias civiles que lo custodiaban y que llevaron a cabo la conducción desde la prisión. «A los funcionarios, ni las gracias», ironizan desde la asociación.

Hace dos semanas, Instituciones Penitenciarias confirmó dos casos de sarna en el módulo 27 de la cárcel de Picassent. Tanto Acaip como TAMPM reclamaron que una empresa especializada se ocupara de desinfectar la celda donde se detectó la sarna, algo que no ha ocurrido en otras ocasiones

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