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Personal sanitario del hospital de Alzira, en una de las protestas a las puertas de Urgencias. lp
Dimite la directora médica de la Ribera en mitad de las protestas por el «colapso» de Urgencias

Dimite la directora médica de la Ribera en mitad de las protestas por el «colapso» de Urgencias

Lidia del Pino solicita su cese un año después de llegar al cargo mientras los sanitarios llevan varios meses celebrando concentraciones

daniel guindo

Viernes, 2 de octubre 2020, 00:32

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Dos años y medio después de que la Administración autonómica se hiciera con los mandos del departamento de salud de la Ribera –el primero de gestión indirecta y también en ser revertido–, continúa el baile de nombres en su cúpula directiva. Ahora es la directora médica del hospital de Alzira, Lidia del Pino, la que ha presentado su dimisión en un momento de especial conflictividad en el que se suceden las protestas del personal por la saturación que está sufriendo el servicio de Urgencias.

Tras expirar el plazo de concesión en abril de 2018, la Conselleria de Sanidad nombró a Del Pino como directora médica de Atención Primaria del departamento. Menos de un año después, la facultativa fue sustituida en el cargo por José Manuel Soler, algo que molestó a los sanitarios del área por la «gran labor» desarrollada durante este tiempo por la especialista. En el marco de los cambios en el organigrama, en marzo del pasado año, Liliana Fuster dejó la dirección médica del hospital para ocupar la gerencia del centro. Pasaban los meses y el departamento seguía careciendo de director médico –la persona que iba a ocupar el cargo declinó, finalmente, la oferta laboral–, por lo que estas funciones las tenían que asumir la gerencia y la subdirección médica. Finalmente, hacia finales de año, el cargo de directora médica recaería en Lidia del Pino, pero en esta ocasión no de Atención Primaria, sino del hospital. Y, de nuevo, menos de un año después, «ha solicitado su cese voluntario por motivos personales«, tal y como confirmaron ayer fuentes de la dirección del departamento, desde donde indicaron que »el nombre de la persona sustituta se hará público en los próximos días«. La decisión de Del Pino no llega, ni de lejos, en el mejor momento del centro sanitario. Después de dispararse la demora quirúrgica de los 57 días de media de marzo de 2018 –última cifra bajo la gestión de Ribera Salud– a los 168 del pasado mes de agosto; el hospital sigue registrando manifestaciones del personal sanitario descontento con su situación. Las últimas protestan las encabezan los profesionales de Urgencias ante el «colapso» que está sufriendo el servicio debido al incremento de carga asistencial.

Desde el sindicato CSIF explicaron ayer que los pacientes «se hacinan en los pasillos» y que «en la mañana del martes, a las ocho, había 26 y el miércoles, 27 pendientes de ingreso». La formación advierte de que mientras esto sucede la Unidad de Preingresos, creada a principios de 2019, permanece cerrada por las noches y los días festivos, con lo que queda infrautilizada. El sindicato, por tanto, reclama soluciones urgentes. En esta línea, la formación tildó de «lamentable» que «un servicio de 24 camas, bien dotado de medios y de personal para descongestionar Urgencias no se esté utilizando para la finalidad que fue creado».

Desde la dirección del centro sanitario replicaron que la media de atenciones realizadas esta semana en Urgencias «es la habitual, si bien se ha registrado un incremento puntual durante dos días en el número de pacientes que debían ser ingresados, y que se ha solucionado ágilmente«.

Para ello, indicaron que sí se ha utilizado la Unidad de Preingresos del hospital, que funciona como unidad intermedia entre el servicio de Urgencias y las plantas de hospitalización, lo que permite aliviar el flujo de pacientes que deben ingresar. También se utiliza para agilizar los tratamientos intravenosos no oncológicos y la realización de pruebas diagnósticas que necesitan control médico posterior a su realización.

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