El día en que Gobierno y Consell casi ni se cruzaron
El funeral de Estado deja un sinfín de imágenes en clave política: la gelidez entre Mazón y Sánchez, sin cruzar una palabra; el fluido diálogo entre Catalá y Bernabé y el saludo del expresidente Camps al actual jefe del Consell antes del acto
Pablo Alcaraz
Valencia
Miércoles, 29 de octubre 2025, 19:33
El funeral de Estado por la peor catástrofe natural de la historia reciente de España ha dejado multitud de imágenes para la historia, también en clave política. La ceremonia que ha tenido lugar en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe para recordar a las 229 fallecidos en la dana ha vuelto a escenificar el profundo conflicto institucional abierto entre el Consell y el Ejecutivo central un año después de la tragedia, un choque de gobiernos que ha quedado patente en el frío saludo entre sus presidentes: Carlos Mazón y Pedro Sánchez. El barro, que dejó de estar presente en las calles de los municipios afectados por la riada meses atrás, todavía no ha abandonado la escena política para desgracia de los valencianos que ven cómo la falta de entendimiento de la clase dirigente aliena un peligroso descrédito social hacia las instituciones.
La llegada de las autoridades al funeral ha vuelto a demostrar que los puentes entre ambas administraciones siguen rotos. El protocolo ha querido que ni ministros ni consellers pudieran mediar palabra, pese a llegar con escasos segundos de distancia y hacer el mismo recorrido hacia sus respectivos accesos. Mientras los representantes del Gobierno central han ido accediendo al reciento por goteo o en pequeños grupos, el Consell lo ha hecho en bloque acompañado por la presidenta de Les Corts, Llanos Massó. Por su parte, el president Mazón ha llegado un poco más tarde a través de un acceso especial por el que luego han accedido Pedro Sánchez y los Reyes.
Con la llegada del jefe del Consell se ha vivido uno de los momentos más inesperados de la jornada pues el también líder del PPCV se ha detenido a saludar y a tener una charla fugaz con Francisco Camps, que hacía su entrada en ese mismo momento pero desde otro de los accesos habilitados. El breve intercambio de palabras entre ambos resulta especialmente llamativo después de que el expresident de la Generalitat entre 2003 y 2011 haya manifestado en numerosas ocasiones sus intenciones de asaltar la presidencia del partido en la región.
El apretón de manos entre Mazón y Sánchez en la recepción oficial, con el cruce de miradas justo y necesario, ha sido otra instantánea que quedará para el recuerdo. Aunque esta vez para el malo. El saludo tan protocolario como incómodo para ambos dirigentes ha plasmado a la perfección la brecha que entre ambas administraciones que se fue ensanchando desde el pasado 29-O hasta encontrarse a día de hoy en punto muerto. Y lo peor de todo para los valencianos: esta anómala situación institucional no tiene visos de mejorar a corto plazo, a tenor de la falta de coordinación administrativa que han demostrado Consell y Gobierno a la hora de abordar la reconstrucción durante estos meses.
En este sentido, cabe recordar que la semana pasada tuvo lugar una de las primeras cumbres entre dirigentes gubernamentales y autonómicos. Dicho encuentro estuvo protagonizado por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, y el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, para abordar cuestiones relacionadas con las medidas de recuperación de la Albufera.
Sopresa
Por contra, la extensa y distendida conversación entre la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, mientras esperaban a Sánchez y los Reyes han sido una grata sorpresa para tener esperanza en la política, dando todo un ejemplo de cómo se puede departir con quien piensa diferente. Y es que, nada más y nada menos, que ambas lideresas serán las principales aspirantes en la liza para hacerse con la vara de mando del Cap i Casal en las elecciones municipales de 2027.
Eso sí, en la otra cara de esta misma moneda, están Mazón y la propia Bernabé, que aún estar justo al lado, no ha habido ninguna palabra mediante mientras esperaban la arribada del jefe del Ejecutivo. Ni que decir cabe que president y delegada han mantenido un duro rifirrafe dialéctico casi por cada tema de actualidad derivado de la dana a lo largo de estos meses y que parecía incómodo para ambos la ubicación que en la que les obligaba a situarse el protocolo. Es por ello que, mientras Bernabé hablaba con Catalá, el jefe del Consell ha optado por entablar conversación con quien tenía a su izquierda, la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló.
Diana Morant, otra de las principales activos de la política valenciana en Madrid y en el Gobierno, no ha acaparado el protagonismo esperado en el acto para nada más y nada menos que secretaria general del PSPV y aspirante a ser la próxima inquilina del Palau de la Generalitat.