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De Contreras al tirante de Alcoy

De Contreras al tirante de Alcoy

Varios puentes se han reforzado en los últimos años para garantizar la seguridad | Contratos específicos de inspección o control en tiempo real del estado de las infraestructuras, las armas para evitar desastres como el del viaducto de Génova

JOAQUÍN BATISTA

VALENCIA.

Jueves, 16 de agosto 2018, 23:59

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La tragedia del puente Morandi de Génova deja 39 muertos y una enorme polémica en Italia sobre su estado de conservación. El debate se reproduce en España, con peticiones de información parlamentaria sobre las inspecciones realizadas en puentes durante los últimos dos años, mientras que los profesionales destacan la importancia del mantenimiento y la conservación, pidiendo presupuestos suficientes para estas labores como garantía de seguridad.

En la Comunitat han sido varias las actuaciones en este sentido acometidas en los últimos años. Intervenciones que se prolongaron durante meses, lo que da idea de su complejidad y que tienen un denominador común: llegaron tras detectarse riesgos durante revisiones rutinarias u obras programadas.

El caso más reciente es el del puente atirantado Fernando Reig de Alcoy. En 2016, durante unos trabajos de conservación, se produjo la rotura de uno de los 38 cables, provocando la oscilación de la plataforma. Tras su cierre se realizó un análisis exhaustivo que derivó en una intervención mucho mayor para garantizar su estabilidad, sustituyendo todos los tirantes y reforzando el pilono que los sustentaba, entre otras actuaciones. Las obras se prolongaron durante 20 meses, hasta el pasado abril, y la inversión superó los once millones de euros.

Los Ingenieros de Caminos aconsejan destinar a tareas de conservación un 5% de la inversión en obra nueva

Algo más alejado en el tiempo se sitúa el refuerzo del viaducto de la A-3 que salva el embalse de Contreras. Una inspección visual rutinaria detectó en febrero de 2013 el deterioro de una de las piezas metálicas que conforman la celosía que discurre bajo el tablero. Tras su sustitución los técnicos de Fomento, titular del viaducto -igual que en el ejemplo alcoyano-, decidieron revisar toda la estructura para garantizar la seguridad y descartar nuevos problemas. Durante algo más de dos años el puente sufrió cortes parciales o totales hasta su apertura.

En 2012 se acometió otra intervención importante en las inmediaciones de Valencia a cargo de la entonces Conselleria de Infraestructuras: el refuerzo de los pilares que sustentan el puente de la CV-500 y que salva el nuevo cauce del Turia. Tras cuatro décadas en servicio presentaba problemas de corrosión en las bases, por lo que decenas de pilares fueron reforzados tras una inversión de casi un millón de euros. De nuevo la labor de vigilancia de los técnicos fue fundamental para detectar el problema a tiempo.

Valencia ciudad no ha escapado de las reformas en varios de sus puentes. Dieciséis años después de su puesta en funcionamiento, el del 9 d'Octubre tuvo que ser reforzado tras el desgaste de los apoyos de neopreno que conectan las pilastras con los dos tableros, muy deterioradas por el paso del tiempo y los vehículos. Para sustituirlas y reparar las grietas que se detectaron se tuvieron que sujetar los tableros con gatos hidráulicos mientras duró la intervención, si bien se ciñó a un par de noches. En el puente de Canalejas de Alcoy también se acometió una actuación similar a principios de este siglo.

Además del mantenimiento, las administraciones se han visto obligadas a realizar actuaciones urgentes por causas meteorológicas, como la construcción de nuevos puentes en Beniarbeig o Gorga (Alicante) tras episodios de lluvias fuertes.

En cuanto a la importancia de la conservación, desde el colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos aconsejaron a las administraciones que destinen un 5% del presupuesto anual en obra nueva al mantenimiento de las grandes infraestructuras para minimizar los riesgos, según explicó el asesor de comunicación, Rafael Serrano, a Europa Press. Desde el Ministerio de Fomento explicaron a LAS PROVINCIAS que además de los contratos de conservación ordinarios de la red de carreteras existe uno específico para los puentes, que recopila la información de las inspecciones y determina las actuaciones a realizar. También hay contratos exclusivos sobre las revisiones técnicas.

Por su parte, fuentes del sector destacan que hay muchos tipos de controles en función de las características del viaducto y su uso, desde inspecciones visuales hasta exhaustivas, incluyendo auscultaciones, catas, trabajos submarinos e incluso la monitorización en tiempo real para conocer su evolución.

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