Borrar

Cinco precisiones sobre la 'vía eslovena'

Para seguir la vía eslovena Torra solo necesita una Constitución que se lo permita, un 88% de catalanes a favor, el apoyo de toda Europa... y 18 muchachos dispuestos a morir

CARLOS FLORES JUBERÍAS

Miércoles, 19 de diciembre 2018, 00:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es lo que tiene ser un pueblerino pagado de sí mismo que además contempla el mundo con las anteojeras de un nacionalismo de vía estrecha: que en cuanto te sacan de las cuatro paredes de tu masía quedas en evidencia al confundir Austria con Australia, Paraguay con Uruguay, o Eslovaquia con Eslovenia. Que es lo que creo que le pasó a Quim Torra cuando la pasada semana propuso la «vía eslovena» como modelo para el logro de la independencia de Cataluña. Que el pobre diablo debió de confundirse con la eslovaca -elecciones, negociación, «divorcio de terciopelo», y «dentro de unos años nos vemos en Bruselas»- sin que nadie de su séquito le pusiera al tanto de que acababan de aterrizar en Ljubljana y no en Bratislava. Porque no me creo que la de Eslovenia pudiera ser -ni de lejos- la hoja de ruta que el iluminado del Palau quiera para él y para su grey.

De entrada, los eslovenos se independizaron de un régimen -el impuesto por Tito en Yugoslavia- que aun contándose entre los más liberales de la Europa del Este y hallándose en grave proceso de descomposición, estaba lejos de respetar los más mínimos estándares democráticos, y -lo que es peor- veía en la lontananza la amenaza genocida de Milosevic. Nada que ver con España.

Los eslovenos se independizaron legalmente, al amparo de una Constitución -la de 1974- que había dado lugar a un Estado federal que reconocía a Eslovenia como nación y garantizaba a las naciones de Yugoslavia el derecho de autodeterminación. Nada que ver con la Constitución de 1978.

Los eslovenos se independizaron democráticamente, después de que en un referéndum legal, con garantías y con una participación del 90'8%, un 95'7% de los que se acercaron a las urnas -el equivalente a un 88'5% de todos los eslovenos con derecho a voto- se manifestaran por la independencia. Nada que ver con el happening del 1-O.

Los eslovenos se independizaron con el pleno apoyo -primero político, y cuando fue menester, también diplomático- de una Europa que comprendió de inmediato que el lugar de Eslovenia estaba entre las naciones democráticas del continente. Nada que ver con la mendicante agenda internacional de Torra.

Y ciertamente los eslovenos se independizaron pagando por ello un alto precio en vidas: la de aquellos que interpusieron su heroísmo entre las aspiraciones de sus conciudadanos y los blindados del Ejército federal yugoslavo, ya por entonces al servicio exclusivo de Serbia. De nuevo, nada, pero nada que ver con el matonismo de los CDRs, la cobardía de quienes les aplauden, o el victimismo de quienes les inspiran.

¿Quiere Torra seguir la vía eslovena? Pues adelante con los faroles: solo necesita una Constitución que se lo permita, el voto de un 90% de los catalanes, el apoyo de toda Europa y dieciocho muchachos dispuestos a morir. Solo espero que si se pone manos a la obra, empiece a buscar por el principio, y no por el final.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios