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Entrega del Banco de Alimentos. Efe
Los alcaldes afrontan sin información la llegada de la renta mínima

Los alcaldes afrontan sin información la llegada de la renta mínima

El Gobierno no prevé otorgar fondos para reforzar el personal de Servicios Sociales y los consistorios del PP avisan del bloqueo

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Lunes, 8 de junio 2020

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El ingreso mínimo vital ha sido la medida estrella aprobada por el Gobierno durante la pandemia de coronavirus. La ayuda que beneficiará a 850.000 familias, de ellas 100.000 valencianas, entrará en vigor el 26 de junio con una remesa de fondos que se distribuirán de forma automática sin tener que realizar ningún tipo de solicitud y desde el día 15 se pondrán en marcha el resto de solicitudes, que deberán ser tramitadas por unos ayuntamientos que, por el momento, desconocen cómo se llevará a cabo el procedimiento.

Desde el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones aseguraron ayer que este ingreso mensual de entre 462 y 1.015 euros que llegará a los sectores de población con un mayor riesgo de pobreza se cogestionará entre las administraciones. Pese a que es de competencia estatal, los Servicios Sociales de los Ayuntamientos de más de 20.000 habitantes serán los que lleven a cabo gran parte de la burocracia mientras que en el caso de los de menor tamaño se prevé que se haga a través de las Diputaciones provinciales tras un acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), aunque es un punto aún en debate ya que el acuerdo entre las dos administraciones aún no se ha cerrado.

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Aunque el 15 de junio ya vaya a comenzar el trámite de cientos de miles de rentas mínimas, los principales ayuntamientos valencianos aún no saben los detalles de este proceso y afirman que tan solo disponen de la información oficial publicada, que se limita a resaltar que se podrá hacer vía telemática o través de las concejalías de Servicios Sociales en el momento en el que mejore la situación sanitaria. Desde el Ayuntamiento de Valencia, la concejal competente, Isabel Lozano, aseguró que quiere esperar para pronunciarse ya que apuntó que aún falta mucha información al respecto mientras que en Gandia, a través del concejal José Manuel Prieto, se insistió en que «aún no tenemos ninguna instrucción de cómo se tiene que tramitar». Otras localidades como Alzira explicaron que «no se ha recibido ninguna información oficial», en Ontinyent criticaron que «no han dado nada de información» y otros como Dènia y Xàbia prefirieron no pronunciarse por la falta de información y apostaron por esperar.

Mucho más contundente se mostró el socialista Rubén Alfaro, presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), que afirmó que, aunque apoyan la medida, necesitan fondos para reforzar el personal «para hacer frente a un nuevo y laborioso trámite burocrático«. »Deberíamos partir de unos espacios de colaboración que minimicen los efectos sobre las finanzas locales«, añadió Alfaro, que subrayó que pedirán la flexibilización de todos los trámites.

El Ayuntamiento de Alicante, la localidad valenciana más grande que gobierna el PP junto a Ciudadanos, volvió a avisar del «riesgo de colapso». La concejal responsable del área de Atención Social en el Ayuntamiento de Alicante, Julia Llopis, ya explicó el pasado fin de semana de la posibilidad de que el servicio municipal sufra «un colapso si tal y como parece el Gobierno descarga en los ayuntamientos la tramitación de los expedientes del ingreso mínimo vital sin aportar medios para poder reforzar plantillas y disponer de instalaciones». La concejala consideró que «no es de recibo que el Gobierno apruebe unas ayudas que a la hora de la verdad deja recaer en su parte más complicada de tramitación sobre los ayuntamientos, poniéndose de perfil y haciéndonos a las administraciones locales responsables de las demoras«. Una posición que comparten otros alcaldes y por ello desde los grupos municipales populares tienen previsto presentar una serie de mociones para reclamar al gobierno de Pedro Sánchez que se dote de medios a los consistorios para que se asuma esta gestión.

Aunque las críticas a cómo se quiere gestionar una renta que la gran mayoría de los partidos políticos ven con buenos ojos las capitaliza el PP, en todos los municipios de más de 20.000 habitantes, sea cual sea su signo político, hay incertidumbre sobre cómo puede afectar a los servicios sociales municipales, en la mayoría de los casos ya sobrecargados al tener que tramitar ayudas locales, autonómicas y estatales. Los precedentes de la gestión de la dependencia, ejecutada por el Consell y el Gobierno central, y de la renta valenciana de inclusión prevén un refuerzo de los servicios sociales de los ayuntamientos. Las administraciones transfieren fondos a los ayuntamientos para hacer frente a la gestión de estas ayudas y por ello se preveía una situación similar con la renta mínima. Algunos ayuntamientos de importancia como Xàtiva o Gandia han adelantado que si es necesario ampliar la plantilla de personal están dispuestos a hacerlo pero la poca capacidad de maniobra de los entes locales medianos imposibilitará que lo hagan por sus propios medios.

Los consistorios valencianos también se enfrentan al reto de tramitar cientos de miles de solicitudes del ingreso mínimo vital en un momento en el que aún no se ha terminado de reactivar la administración. La pandemia de coronavirus no solo ha obligado a que la mayor parte del funcionariado tenga que trabajar desde casa con todo lo que ello acarrea sino también se hayan acumulado trámites de todo tipo. El personal municipal también tendrá que hacerse cargo de controles de aforo en diferentes espacios como las playas durante este verano y eso lastrará aún más las posibilidades de que se pueda comenzar a cerrar solicitudes durante el mes de septiembre, tal y como pretende el Gobierno.

Renta valenciana

El ingreso mínimo vital cuenta desde hace dos años con un precedente en la Comunitat, la renta valenciana de inclusión. Esta ayuda, que tiene un funcionamiento similar y que se gestiona desde la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que encabeza la vicepresidenta Mónica Oltra, será compatible con el ingreso mínimo vital pero desde el Consell admiten que aún no conocen cómo se coordinarán las dos políticas.

Desde Igualdad admitieron que la información que les ha llegado sobre esta medida es la que ha sido facilitada en el Boletín Oficial del Estado. En la publicación se contempla que se pondrá en marcha una «comisión de coordinación» entre el Gobierno y las autonomías para perfilar cuestiones como esta y compartir datos sobre los beneficiarios. Desde el Consell se ha insistido desde el primer momento en que sería beneficioso que se cediera las competencias de esta política a la Comunitat, tal y como se ha hecho en País Vasco y Navarra, para coordinarla con la renta valenciana y así optimizar recursos. Sin embargo, el Gobierno central ha descartado esta posibilidad por el momento y tan solo ha abierto la puerta a ceder esta gestión en el futuro. Por su parte, el ministro de, Seguridad Social, José Luis Escrivá, indicó que se trabaja con las comunidades autónomas «para que podamos recibir en bloque todos sus beneficiarios de rentas mínimas ya existentes, comprobemos si se dan las condiciones y poder hacer también un reconocimiento de oficio», tal y como informó Europa Press. Unas palabras que chocan con la posición del Consell.

La conselleria de Igualdad anunció ayer que la renta valenciana de inclusión que el número de personas destinatarias de la renta valenciana de inclusión durante el mes de mayo ha alcanzado las 54.375, lo que supone un aumento de alrededor de 10.000 personas respecto a la cifra de meses anteriores. Se espera que gran parte de estas personas puedan optar al ingreso mínimo que se prevé que beneficie a 280.000 valencianos y por ello afirmó que el Consell trabaja para armonizar los dos ingresos. Oltra quiso destacar que a pesar de las circunstancias excepcionales generadas por el estado de alarma «desde la conselleria de Igualdad se ha hecho un esfuerzo para que la prestación que llega a las personas que más lo necesitan« y sentenciaron que »llegará a más«.

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