El abandono de las viviendas tuteladas

La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios de Atención a la Dependencia de la Comunitat (Aerte) mostró ayer su rechazo a la situación que viven las personas que residen en viviendas tuteladas de atención a la salud mental, puesto que siguen sin recibir la vacuna contra el coronavirus, situación que ha indignado a los profesionales.

De hecho, los trabajadores de Sennda, empresa que gestiona varias viviendas en Valencia en las que, en su mayoría, residen personas tuteladas por la Generalitat por sus problemas de salud mental, han acordado por unanimidad rechazar las vacunas hasta que se suministren primero a los usuarios de estos recursos. Al respecto, David Taroncher, responsable de la compañía, explicó que, desde el inicio de la pandemia, se implantaron restricciones al ser grupos vulnerables. Sin embargo, "en las residencias ya están vacunados, pero alguien se ha olvidado de las viviendas tuteladas. Hemos reclamado a la directora general de Salud Mental que se subsane esta anomalía".

Así, recordó que el miércoles "nos llamaron de la mutua para avisarnos de que iban a vacunar a los trabajadores, cuando lo que esperábamos era la llamada de Sanidad porque los que realmente la necesitan son las personas que atendemos. Hicimos una reunión y acordamos no ponernos la vacuna. O nos traen vacunas para todos o no nos vacunamos".

En el protocolo de vacunación de la Generalitat se indica que en la primera etapa se priorizará al grupo de personas mayores o con discapacidad que viven en residencias y al personal que les atiende. En el mismo sentido, en la resolución de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas del 5 de enero "se recoge claramente a las viviendas tuteladas como servicios residenciales, por lo que no se entiende que no se vacune a estas personas usuarias ni al personal", explicaron. Sin embargo, en algunas de estas viviendas sí que se han administrado viales "lo que ha generado aún más confusión en el sector por la falta de homogeneidad en los criterios que se han aplicado".

Hace justo un mes, Aerte presentó un escrito ante la Conselleria de Sanidad pidiendo la vacunación en estos centros y la realización de pruebas diagnósticas en igualdad de condiciones con el resto de recursos residenciales "sin que se haya recibido respuesta". En la Comunitat hay 95 viviendas tuteladas de este tipo, 27 en la provincia de Alicante que atienden a 146 personas, diez en Castellón (60 usuarios) y 58 en Valencia (374 residentes) y "la gran mayoría sigue aún sin entrar en el proceso de vacunación", lamentaron desde la patronal. "No entendemos que se esté produciendo esta situación absolutamente incomprensible", apostilló José María Toro, presidente de Aerte.