El Ayuntamiento de Valencia dejó sin aprobar más de 4.000 licencias de actividad al final de 2020

El Ayuntamiento tenía el pasado 30 de noviembre, fecha de la última fiscalización, un total de 4.308 expedientes de licencia de actividad pendientes de aprobar. Este tipo de permiso se tramita de manera paralela al de obras cuando se refiere sobre todo a negocios y se extiende tanto a las reformas como a las construcciones de nueva planta.

La portavoz del grupo popular en el Consistorio de Valencia, María José Catalá, advirtió ayer a la vista de esta cifra de la «parálisis y el continúo atasco de los expedientes de licencias de actividades en el Ayuntamiento». Los solicitantes pueden iniciar las obras con una declaración responsable, aunque se exponen a tener que cambiar cualquier aspecto del proyecto en caso de que no supere la inspección final.

Según la respuesta de la delegación de Espacio Público a una pregunta del PP en el pasado pleno, el Ayuntamiento mantiene sin resolver 4.308 expedientes de licencias, lo que se suma a los 5.756 para obtener una licencia de obras en la ciudad. Entre los departamentos municipales de licencias de actividades y urbanísticas acumulan más de 10.000 solicitudes en cola, muchos de ellos más de un año bloqueados en la administración.

En ambos casos, los promotores o particulares pueden iniciar las obras con la citada declaración responsable, lo que mitiga en cierta forma el atasco crónico. Aún así, hay varios tipos de proyectos con los que es imposible adelantar. Según la misma fuente, de las 4.308 sin conceder, 2.169 corresponden a solicitudes de licencias de actividades calificadas y 2.139 son de peticiones de licencias para espectáculos públicos.

«Un mes más vemos que el gobierno de Compromís y el PSPV es incapaz de desatascar el tapón de solicitudes de licencias urbanísticas y de actividades, con retrasos que, en algunos casos, son de varios años y constituyen, sobre todo en una situación como la actual de crisis, un obstáculo para la reactivación económica y la generación de empleo», lamentó Catalá.

«El bloqueo en la concesión de licencias sigue sin una solución, con el perjuicio que implica esta situación para la reactivación de la economía y el empleo. Los servicios siguen careciendo de suficientes recursos de personal y técnicos para dar respuesta a la demanda ciudadana, cuando debería ser una prioridad para el gobierno municipal que se desatascara la tramitación de estos expedientes», subrayó

Por otro lado, de las 5.756 licencias de obras pendientes de resolver, 591 son de obras de nuevas planta, 3.104 de obras que no son de nueva planta (reformas), y 2061 son de declaración responsable de obras.

«La lentitud en la tramitación y concesión de licencias urbanísticas es consecuencia de la indefinición y la falta de criterio del actual gobierno municipal, que tiene paralizada la actividad urbanística en la ciudad sin que, desafortunadamente, vislumbremos que se esté trabajando en una salida que agilice esta situación», advirtió. «La agilidad y diligencia de los servicios de licencias es clave para conseguir inversiones en la ciudad», finalizó.