La Semana Santa acaba con colas que superan los 30 kilómetros

El retorno de viajeros tras las vacaciones de Semana Santa volvió a afectar ayer a las principales carreteras de la Comunitat. El mayor tapón fue el que registró la A-3 a media tarde, con colas que alcanzaron los 32 kilómetros y se extendieron entre Utiel y Siete Aguas, según fuentes del Centro de Gestión de Tráfico. Tres personas perdieron la vida durante el puente festivo en dos accidentes de bicicleta y la salida de vía de un coche en Xaló, Burriana y Vilamarxant.

Las retenciones comenzaron desde las 11.30 horas en los lugares habituales: A-3 y su entronque con la A-7, A-31 en Alicante o A-23 (Autovía Mudéjar). Sin embargo, el punto crítico fue la A-3, con atascos durante todo el día de entrada a Valencia que llegaron a sumar 32 kilómetros sobre las seis y media de la tarde, según Tráfico. Hubo alcances sin heridos graves y también problemas por las tormentas en el interior.

Poco antes de las dos de la tarde, la A-7 (bypass) sumaba 10 kilómetros de colas en sentido a Barcelona. En Valencia hubo problemas en la A-35 a la altura de Vallada, donde las retenciones alcanzaron los 12 kilómetros. La A-23, conocida como Autovía Mudéjar, se convirtió en una trampa para conductores que quedaron atrapados a lo largo de 8 kilómetros, entre Jérica y Segorbe. En Alicante, hubo hasta 16 kilómetros de cola en la A-31.

Mientras, en la AP-7, dos accidentes causaron siete heridos en Benicarló y Santa Magdalena. El primero, sobre las 15.30 horas, consistió en un vuelco con dos víctimas de 49 años. Poco después, una colisión entre tres coches acabó con cinco ocupantes lesionados, entre ellos un niño de ocho años.

Desde el inicio de Semana Santa, tres personas han perdido la vida en carreteras y calles de la Comunitat, 26 en toda España. La primera de las muertes sobrevino el 13 de abril, día de Jueves Santo. Un hombre de 60 años que circulaba con una bicicleta eléctrica en Xalò se salió de la CV-749 y falleció a causa de una hemorragia y un traumatismo craneal.

Ese mismo día fue atropellado un niño de 13 años cuando atravesaba un paso de cebra en Burriana. El accidente se produjo en la avenida del Cardenal Tarancón del municipio castellonense. El menor fue arrollado por un todoterreno cuando atravesaba con su bicicleta un paso de cebra. Llegó con vida al hospital, sin embargo no superó las graves lesiones.

Ya el domingo, nuevo siniestro mortal, esta vez en la provincia de Valencia. Un coche se salió de la carretera CV-370, entre los términos de Vilamarxant y Pedralba. A consecuencia del impacto, el vehículo quedó destrozado. Perdió la vida un pasajero de 39 años y otros tres de entre 30 y 40 sufrieron heridas.

Ayer arrancó una nueva campaña de la DGT centrada en los excesos de velocidad. Tráfico prevé duplicar los controles ante estas infracciones hasta el próximo domingo, especialmente en las carreteras secundarias. Son las que presentan más riesgo y donde se registran ocho de cada diez muertes en accidentes.