Borrar
La consellera de Sanidad, Carmen Montón, en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea. :: Damián Torres
Montón señala la reversión de Alzira  y Dénia como metas para la legislatura

Montón señala la reversión de Alzira y Dénia como metas para la legislatura

La consellera solicita «discreción» ante el diálogo para comprar las acciones de La Marina y que «nadie espere» una prórroga en La Ribera

LAURA GARCÉS

Martes, 14 de febrero 2017, 23:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Si las cosas van bien» la legislatura terminará con la reversión a la gestión directa de los hospitales de Alzira y Dénia, centros sanitarios públicos de gestión privada. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, dejó claro ayer que ese proyecto, que anunció nada más llegar a la sede del Consell en Mícer Mascó, es pilar fundamental en su programa de gestión al frente del departamento autonómico. Los procesos serán distintos: los tiempos no son los mismos y tampoco la fórmula escogida.

La consellera recalcó en su intervención en el desayuno informativo de Fórum Europa Tribuna Mediterránea -celebrado en el Hotel Astoria- que en el camino emprendido «nadie espere» una prorroga ni un nuevo contrato en el Hospital de la Ribera, en Alzira. Será así porque «el compromiso» de este Gobierno es «recuperar a sanidad a lo público». La concesión administrativa que rige la relación entre Sanidad y este departamento de salud finaliza el 31 de marzo de 2018.

Las circunstancias que rodean al Hospital de La Marina, en Dénia, son distintas y las afirmaciones de Montón al respecto no fueron tan contundentes al quedar matizadas por algunos factores. En este caso media un plazo de finalización de contrato más lejano y un proceso que Sanidad no gestiona en solitario. De hecho la consellera aseguró que su departamento trabaja en estos momentos junto a la Conselleria de Hacienda «en varios campos» y «no hay una fecha prevista». Aquí el procedimiento es distinto y habrá que esperar a conocer el resultado de las conversaciones del Consell con la aseguradora DKV -socia mayoritaria de la concesionaria del centro de Dénia- con el fin de adquirir las acciones de la aseguradora, iniciativa que meses atrás se anunció desde la Generalitat.

Ante ese diálogo solicitó «discreción» y mostró confianza en que «si las cosas van bien terminaríamos la legislatura con dos departamentos de gestión directa, pero hay que darle a cada uno su tiempo». La reversión del centro alicantino «no es tan rápida» -en relación a Alzira- y el contrato estará vigente hasta 2023.

En referencia al Hospital de La Ribera se comprometió a realizar un «esfuerzo» para restablecer aquello de lo que carezca el departamento cuando este haya pasado a gestión directa. No facilitó nuevos datos sobre esta cuestión, si bien, como ya había hecho en anteriores ocasiones, lanzó «un mensaje de tranquilidad» a los profesionales. Les dijo que «seguirán en sus puestos de trabajo». A los usuarios de la Ribera les garantizó «tendrán acceso a su prestación asistencial con la misma cartera de servicios de la que disponen actualmente».

Las referencias de la consellera a la relación entre lo público y lo privado la llevaron a señalar que el gobierno al que pertenece no «tiene ningún problema respecto a la empresa privada» y aseveró que «defender lo público no es atacar lo privado». Dijo también que «sanidad pública y sanidad privada se deben regir por una sana complementariedad».

A preguntas sobre la posibilidad de cambiar la relación de la conselleria con el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), fundación sin ánimo de lucro cuyo contrato con la Administración finalizó el 31 de diciembre y no se ha renovado, destacó que la situación es distinta» y están «trabajando muy a gusto». Para esta relación aludió al cambio de normativa en cuanto a la colaboración con entidades sin ánimo de lucro. Recalcó que los pacientes «pueden estar tranquilos porque la asistencia estará garantizada».

La intervención sirvió a la titular de Sanidad para recorrer las acciones realizadas. Aseguró que han conseguido un ahorro de 220 millones en su primer año de gobierno gracias a una gestión «más eficiente» en el gasto y ha garantizado que esta tendencia se consolidará en 2017. Recordó la recuperación de la universalidad y la retirada de los copagos.

Montón pronunció su discurso ante un auditorio en el que se encontraban la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra; los consellers de Educación, Vicent Marçà; la titular de Justicia, Gabriela Bravo y el de Hacienda, Vicent Soler, entre otros representantes del gobierno valenciano. En el turno de preguntas la consellera confesó que la conselleria es «su obligación y vocación». Así evitó pronunciarse sobre si Pedro Sánchez debe ser el próximo secretario general del PSOE. Carmen Montón se apoyó en que no tiene responsabilidad orgánica y está «al 100 por cien en llevar adelante la conselleria».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios