El repartidor que golpeó al 'youtuber' le denunciará por vulnerar su honor

En el anonimato y como «una persona normal y trabajadora». Así es como le hubiera gustado permanecer al protagonista del vídeo que ha centrado la polémica en las redes sociales desde hace días. El repartidor que abofeteó al 'youtuber' alicantino conocido por su alias Mr. Granbomba ha anunciado que iniciará la «interposición de cuantas acciones legales procedan frente al responsable de los perjuicios causados». En un comunicado, el repartidor agradece las muestras de apoyo que ha recibido él y su familia tras el incidente ocurrido la semana pasada.

El suceso se ha 'viralizado' con tanta rapidez que en muy pocos días ha planteado un interminable debate social por el que el destinatario de la broma de cámara oculta se ha visto «totalmente desbordado», tal y como recoge el escrito difundido por su abogado, Carlos Manuel Frigola Espinosa. A raíz de la repercusión mediática del episodio asegura estar teniendo esta «repentina fama mal 'pixelada'» de la que prefiere mantenerse al margen.

Según sostiene la representación letrada del perjudicado, las imágenes subidas por el 'youtuber' Mr. Granbomba al célebre portal de contenidos audiovisuales contienen «injurias con publicidad». Esto, prosigue, «se ha traducido en la realidad de ser reconocido y contactado por decenas de personas a diario». Pese al cariño recibido, esta situación supone «una gran intranquilidad», así como un «menoscabo personal y profesional, además de una flagrante vulneración de su derecho al honor y a su propia imagen».

Los acontecimientos se precipitaron desde la publicación del polémico vídeo en el perfil del 'youtuber' y las reacciones al mismo corrieron como la pólvora desde el primer momento. La situación ha centrado la actualidad informativa en medios de comunicación y redes sociales hasta tal punto que Sergio Soler decidió esta semana dar por finiquitado su canal en YouTube al eliminar la mayoría de sus vídeos y su cuenta de Twitter. Tan solo permanecen los realizados en favor de distintas causas solidarias.

La tremenda polémica ya abandonó la arena de lo 'online' para pasar a la de los tribunales poco después de producirse. En un principio, el agredido anunció la denuncia por el golpe recibido. No obstante, y tras la magnificación propia que favorece la difusión en internet, el joven de 20 años se ha mostrado arrepentido por lo sucedido, quien ha sufrido diversas amenazas desde entonces.

Por su parte, el representante del repartidor asegura que «existe una absoluta predisposición a colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos y las reacciones, pues nuestra postura es del todo contraria a la violencia». E, igualmente, «anunciamos la interposición de cuantas acciones legales procedan frente al responsable de los perjuicios causados», como reza el escrito al que ha tenido acceso este diario.

Según concluye el comunicado que rubrica el letrado Frigola Espinosa, «en un momento posterior se realizará un pronunciamiento más pausado y detallado».

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