El 1,2% de jóvenes de entre 13 y 17 años de Alicante abusa del juego apuestas

El 1,2 por ciento de los estudiantes de entre 13 y 17 años de la provincia de Alicante abusa del juego de apuestas, según se puede extrapolar de un estudio realizado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche e impulsado por la Diputación Provincial.

Se trata del primer trabajo sobre la incidencia del juego de apuestas entre los adolescentes alicantinos elaborado en la provincia de Alicante y uno de los pocos sobre esta temática llevados a cabo, hasta la fecha, en España.

La diputada de Familia y Ciudadanía, Mercedes Alonso, y el autor de este informe, el profesor del Departamento de Psicología de la Salud de la UMH, Daniel Lloret, han presentado hoy, en rueda de prensa, los principales datos y conclusiones del estudio, que se basa en una muestra de 2.716 alumnos de Secundaria, de entre 13 y 17 años, de las nueve comarcas del territorio alicantino.

Lloret ha opinado que la realidad del juego de apuestas por parte de los adolescentes "se nos ha echado encima ya" y puede definirse como un nuevo problema social, con tendencia a incrementarse.

Por su parte, Alonso ha anunciado que, tras este estudio, el próximo año, junto con centros docentes y ayuntamientos, impulsarán intervenciones preventivas en los ámbitos escolar y familiar para afrontar esta problemática, cuyas causas son "multifactoriales", según ha precisado Lloret.

"Asistimos a un aumento preocupante de los juegos de apuestas entre la población adolescentes debido, en gran medida, a las nuevas tecnologías e Internet", ha manifestado la diputada de Familia y Ciudadanía.

El objetivo del estudio es describir la prevalencia del juego de apuestas en la población adolescente en la provincia de Alicante e identificar las características psico-sociales asociadas.

Los resultados muestran que uno de cada cuatro jóvenes (28,5 %) afirma haber jugado alguna vez a alguno de los cinco tipos de juego analizados y que el 4,9 % son jugadores de riesgo.

Según Lloret, el 1,2 por ciento de los encuestados cumple el criterio para ser considerado jugador problemático, un dato que se puede extrapolar a los alumnos de Secundaria de la provincia de Alicante y traducirse en que abusa del juego de apuestas.

Por edades se constata, ha explicado Lloret, un incremento progresivo de juego de apuestas hasta los 16 años, mientras que en género hay una gran diferencia: 46,3 % de los chicos y 18,7 % de las chicas.

Las modalidades de juego más utilizadas son: apuestas deportivas en salones, apuestas deportivas online, máquinas tragaperras en salones o bares, póker o casinos online, y ruletas en salones.

Las diferencias entre comarcas son, en general, pequeñas, si bien en la Vega Baja es donde mayor frecuencia de juego se ha observado, en tanto que el Alacantí registra la mayor tasa de juego problemático.

La principal motivación es ganar dinero, "aunque conforme se incrementa la frecuencia aparece con más fuerza el motivo afrontamiento, es decir, el juego como una forma de olvidar los problemas, algo que es muy preocupante", así como "la búsqueda de sensaciones", ha destacado el profesor.

La facilidad de acceder al juego, la percepción del entorno y la alta visibilidad mediática, como demuestra el incremento en los últimos tres años de la publicidad dedicada al juego de apuestas, son factores que incluyen en su práctica.

Además, ha subrayado Lloret, "existe una correlación entre la actitud de los padres y la intensidad del juego".

El estudio resalta que el empleo del juego como vía de escape o estrategia de afrontamiento ante los problemas es la que más crece a medida que más se juega.

Sus resultados indican también que a mayor presencia mediática de las apuestas deportivas, la frecuencia del juego aumenta.

A este respecto, los adolescentes que más juegan a apuestas deportivas son los que reconocen estar más expuestos a publicidad en televisión, internet y por la calle.

En cuanto a la familia, el trabajo revela que, en general, la actitud parental hacia juego es negativa; sin embargo, un pequeño cambio en la misma a favor de una postura más laxa se relaciona significativamente con una mayor frecuencia de juego de la prole.

El informe analiza, igualmente, las características individuales, sociales y familiares que explican el inicio y mantenimiento del juego de apuestas entre los adolescentes.

Así, a mayor presión del grupo de amigos o del entorno social más inmediato, la frecuencia del juego aumenta.

No solo la accesibilidad contribuye a que el adolescente pueda inclinarse por el juego de apuestas, sino también la percepción de que este hábito, a pesar de ser ilegal entre los menores, puede llevarse a cabo sin consecuencias.