La Generalitat no es partidaria de los bous para niños
Los técnicos consideran arriesgado que los menores de 16 años se expongan ante reses, aunque sean becerros
Juan Antonio Marrahí
Viernes, 2 de septiembre 2016, 19:17
valencia. El plan de la Federación de Peñas de Bous al Carrer de la Comunitat de intenar recuperar los bous para niños no parece, en principio, despertar las simpatías del Consell. Según fuentes de la Agencia de Seguridad y Emergencia, con competencia en la legislación y control de los festejos, el organismo autonómico no considera adecuado rebajar la edad legal de 16 años para que los niños puedan ponerse ante el toro, aunque se trate de un becerro al que los aficionados atribuyen menos capacidad lesiva que una vaca o un toro.
Tal y como avanzó ayer este diario, las peñas estaban analizando incluir esta petición entre las iniciativas que presentarán al Consell en la comisión de festejos taurinos que se celebrará a finales de este mes. En opinión de su presidente, Vicente Nogueroles, supone un paso intermedio entre los carretones que recrean cabezas de toros, que sí están permitidos para menores, y el animal real. Aunque la propuesta no está definida, la idea pasaría por incluir este tipo de festejo en una franja adecuada para niños y con una duración no superior a media hora.
El departamento que preside José María Ángel asegura que estudiará «con detalle» cualquier proposición de las peñas, pero rebajar por debajo de los 16 años el acceso de menores a reses reales no ha calado como una buena idea. Para la Generalitat, la seguridad de los menores es un objetivo prioritario.
Los becerros añojos son crías de vaca de uno o dos años, reses de tamaño muy pequeño que, según las peñas, apenas tienen capacidad para causar daño. Antes de que la actual normativa fijara el límite en 16 años, un buen número de poblaciones con festejos de bous las empleaban como entretenimiento infantil. Según destacan, en regiones como el País Vasco o Navarra la costumbre se mantiene.
La Generalitat ha cerrado sin sanción el expediente iniciado tras la cogida que sufrió una niña de 13 años a principios de agosto en los bous al carrer de Museros. Tras la investigación, la Policía Autonómica concluye que los organizadores del festejo actuaron conforme a la ley al advertir en dos ocasiones a la menor de que no podía estar en la zona del recinto en la que fue corneada por el toro. Sufrió lesiones en una pierna.