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Una médico coordinadora del CICU, atendiendo las emergencias de la Comunitat Valenciana. Amor
Salvar vidas por teléfono

Salvar vidas por teléfono

Los profesionales del centro son capaces de atender más de 10 urgencias al mismo tiempo pero piden más personal

CHEMA BERMELL

Domingo, 14 de agosto 2016, 00:05

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El teléfono de Emergencias de la Comunitat Valenciana es el 112. Tras este número se encuentran centenares de profesionales que trabajan 24 horas los 365 días del año para atender las urgencias. Su trabajo salva la vida a miles de personas. Y entre estos héroes anónimos se encuentran los médicos coordinadores de los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Su labor consiste en gestionar del modo más rápido y eficiente posible la respuesta sanitaria para afrontar las urgencias.

Este 'cerebro' para las atenciones sanitarias más urgentes se instauró en los años 90. Hay tres centros en la Comunitat, uno en cada provincia. Dependen de la Conselleria de Sanidad y el abanico de casos que pueden llegan a atender es muy amplio. Desde un accidente de tráfico hasta incendios con quemados, agresiones o enfermedades infecciosas, todas aquellas emergencias en las que la salud e incluso la vida de las personas están en riesgo.

Los médicos coordinadores que trabajan en el CICU prestan una primera asistencia telefónica y determinan qué recursos destinar para atender las urgencias. Su labor resulta vital en muchos casos. También indican a los testigos o víctimas cómo actuar en los momentos más delicados. «Es un trabajo sacrificado, pero me gusta mucho», reconoce Teresa, una de las médicos que trabaja en el CICU de Valencia.

A través del teléfono y los ordenadores, estos profesionales disponen de toda la información referente a las emergencias de la Comunitat. De este modo coordinan la respuesta sanitaria y deciden qué medios asistenciales enviar en cada caso. Además, gestionan la recepción de las víctimas en los distintos hospitales de la región.

Otra tarea vital de estos técnicos es proporcionar asistencia a los heridos o familiares de las víctimas. Deben explicarles cómo proceder y qué pasos seguir para atajar la urgencia a la que se enfrentan. «Muchas personas a las que atendemos están nerviosas y lo primero es calmarlas», detalla Elisa, otra facultativa.

Esta primera atención a través del teléfono puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Y casi nunca es sencillo: «Muchos te gritan y tú tienes que mantenerte tranquila y explicarles qué hacer», explica la doctora Teresa. Y no pueden permitirse perder ni un segundo de atención. El médico puede estar gestionando más de 10 urgencias a la vez. «Es un trabajo rutinario, pero muchas veces no puedes evitar implicarte con los pacientes que atiendes», explica la médico coordinadora. Lo define como un empleo «agotador pero bonito» por la satisfacción de «conseguir organizar todos los medios para salvar a las personas».

En la sala donde se reciben las emergencias, los médicos coordinadores conviven con los locutores. Estos se encargan de asignar, movilizar y realizar el seguimiento de los recursos asistenciales.

Siete años sin refuerzo

Aunque su dedicación es plena y los tiempos de respuesta en zonas urbanas rondan una media de 10 minutos, algunos profesionales se quejan de la falta de recursos. «Falta personal», expone una de las médicos. En el centro de Valencia trabajan dos coordinadores y tres locutores en turnos de 12 horas. En total, son 11 médicos y 13 locutores . «Algunos días nos vemos desbordados», confiesan. Y es que pueden llegar a atender más de 700 llamadas diarias.

Según datos de la Generalitat Valenciana, el número de trabajadores del CICU no ha variado desde hace siete años. «Somos la misma gente desde hace muchísimo tiempo», reconoce Teresa. En la Comunitat hay 27 médicos coordinadores y 32 locutores. Y tampoco ha variado la cantidad de ambulancias desde 2009. Las emergencias son atendidas por 45 vehículos del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) y 101 de Soporte Vital Básico (SVB). En el primer semestre de 2016, las SAMU acudieron a más de 30.000 urgencias, unas 169 cada día. Por su parte, las ambulancias SVB asistieron más 109.000, unas 600 salidas diarias.

Por su parte, los centros CICU de la Comunitat han atendido 251.530 avisos, lo que supone una media diaria de 1.389 llamadas. La mayor parte, 70.393 casos, corresponde a emergencias médicas. «En invierno aumenta el número de llamadas», explica Teresa. Las causas de este repunte son las llamadas por enfermedades víricas. La provincia de Valencia es la que más avisos registra. Se gestionaron 132.753 llamadas durante el primer semestre de este año.

Pese a las demandas que apuntan a una falta de recursos, Antonio Félix, un responsable de urgencias de la Conselleria de Sanidad, recalca que «ninguna persona se queda sin atender en la Comunitat» y se muestra «muy satisfecho por el gran trabajo del CICU».

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