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Plano detalle de un bebé del centro de acogida de menores con necesidades especiales.
Familias esperan hasta diez años  para saber si son aptas para adoptar

Familias esperan hasta diez años para saber si son aptas para adoptar

Más de 2.500 solicitudes siguen sin tener una valoración que acredite la «idoneidad» de los candidatos para completar la adopción

IRENE CALVO

Martes, 26 de julio 2016, 20:48

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«Ansiedad, incertidumbre, desesperación». Son los términos con los que algunas de las más de 2.500 familias valencianas pendientes de una «declaración de idoneidad» para completar un proceso de adopción nacional se refieren para denunciar las consecuencias que les ha generado lo que califican como un «colapso administrativo» de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Viven a la espera de saber si son aptos para adoptar a miles de solicitantes esperanzados, pero el problema es que el tiempo se eterniza y en algunos casos llega hasta los diez años.

En concreto, son 2.527 el número de expedientes que a fecha de 31 de mayo de 2016 se encuentran en esta situación, según se puede comprobar en los documentos hechos públicos por la Conselleria de Igualdad este mismo mes. Para la asociación de Familias adoptantes y acogedoras de la Comunitat Valenciana, estas cifras revelan «una falta de recursos en la administración» al no contar con suficientes «personas dedicadas a resolver los expedientes de las familias», circunstancia que coloca a la Comunitat, según sus cálculos, en la cola española en la comparativa con otras regiones.

«Es muy duro estar seis años sin saber cómo planificarte»

  • María, nombre ficticio, es una de las solicitantes de adopción nacional que ha pasado por el «desgaste emocional» que supone una espera superior a los seis años para conocer si la suya era una de las familias «idóneas» para poder completar el proceso de adopción. Ahora, después de que su familia haya sido considerada como «idónea» para adoptar hace poco más de un año, ve cerca cumplir su deseo y que por fin llegue el momento de que les asignen un menor, por lo que prefiere no hacer pública su verdadera identidad. Pero no duda en denunciar la situación y señala que «es muy duro estar más de seis años esperando noticias sin saber bien cómo planificar tu vida».

  • El caso de María, madre también de una niña adoptada hace seis años en el extranjero, la demora ha supuesto «un daño colateral» para su hija, «que no entiende por qué no llega un hermano». Pero además, su ejemplo es uno de los tantos que confirman cómo el factor de la edad, junto con el retraso en la valoración de idoneidad, «desdibuja por completo el proyecto vital que nos planteamos al principio». Y es que tras haber cumplido los 45 años durante la espera ya no puede optar a que le asignen un niño menor de un año, su preferencia inicial.

  • «Vas desdibujando tus expectativas y las vas cambiando porque ahora somos mayores de 45 años y tendremos un niño más mayor», cuenta. «Aún así asumes que forma parte de un proceso. Y de todas maneras damos gracias porque somos afortunados de tener ya una niña maravillosa. Hay familias detrás de nosotros que probablemente ni siquiera concluyan su sueño de ser padres».

A ese problema, se añade, en palabras de la presidenta de la entidad, Ruth Martínez, «la generación de falsas expectativas» para los solicitantes de adopción nacional, uno de los principales inconvenientes que desde la asociación instan a combatir, por lo que piden a la Conselleria de Igualdad «el cierre de la adopción nacional hasta resolver la lista de espera», salvo casos especiales.

Y es que desde que una familia se dirige por primera vez a la administración para iniciar los trámites de adopción hasta que finalmente se le asigna un menor pasan, de media y en el mejor de los casos -es decir, si es valorada como «idónea» para tener a un niño y hay menores susceptibles de ser adoptados-, ocho años, aunque puede llegar a diez. En consecuencia, la situación mantiene en vilo la planificación familiar, y por supuesto también laboral, de muchas familias que debido al paso del tiempo ya no reúnen los requisitos de adopción en los términos inicialmente planteados.

A ese respecto, un factor determinante es la edad de los solicitantes, puesto que la normativa establece un límite máximo de 45 años de edad para poder optar a la adopción de un niño menor de un año, uno de los deseos más comunes entre las familias. Esta situación, junto con el retraso en la valoración de idoneidad de expedientes durante años, pone en jaque el proyecto vital de los solicitantes, cuya edad oscila entre los 32 y 36 años de media.

Ante esta problemática, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas apuntó públicamente que «la demora se debe a la desproporción entre el número de solicitantes y el número de menores adoptables», y añadió que la «agilización en los trámites no cambiaría esta situación» al realizarse cuando «los solicitantes puedan tener una asignación próxima para tener así una información actualizada».

Desde la asociación de Familias adoptantes y acogedoras de la Comunitat Valenciana matizaron ayer que, en cualquier caso, «los principales derechos son siempre del menor adoptado», pero insistieron en poner fin «al tapón impresionante» existente en la valoración de idoneidad para adoptar, que consiste en una evaluación de la estabilidad psicosocial del solicitante y de sus motivaciones. En relación a ello, la vicepresidenta de la entidad, Nuria Garro, explicó que la reclamación de la asociación pretende «dar a conocer a las familias cuál es la situación desde el principio» y no dejar que «pasen siete años y se convierta el proyecto en algo inviable». «Basar un proyecto vital tan importante en la incertidumbre es muy angustioso y conlleva mucho sufrimiento».

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