Compromís criticó que pedir una beca oficial para acceder a las ayudas era elitista

El exministro de Educación José Ignacio Wert decidió en enero del año 2014, dentro de la política de recortes aplicada en ese momento por el Gobierno, reducir las cantidades económicas destinadas a las becas Erasmus. Así, las estancias se limitarían a seis meses y se reduciría la cantidad económica. El recorte hizo que sólo 8.857 estudiantes se marchará al extranjero con las nuevas becas Erasmus del Gobierno, que son más cuantiosas y también más exigentes que las que tradicionalmente concede la Comisión Europea.

El Ministerio de Educación había dicho que tenía previsto repartir 10.000 ayudas y finalmente no fue así. Así, quedó desierta una de cada 10 de estas becas, lo que supuso de media, 350 euros mensuales por alumno: 100 euros más al mes que las comunitarias. Afortunadamente la sangre no llegó al río y la decisión no se llevó a la práctica. La medida tomada por el polémico ministro desató las iras de la oposición. Los socialistas señalaron que frente al incremento de la UE de sus ayudas al programa en España, el Gobierno pretendía disminuir el presupuesto hasta los 18 millones de euros.

En concreto señaló que se trataba de «una vuelta de tuerca más en la degradación de la igualdad de oportunidades en la educación perpetrada por el Gobierno de Rajoy».

Compromís fue aún más duro. El actual portavoz Fran Ferri denunció que los jóvenes que estaban estudiando en el extranjero con el programa Erasmus sólo recibirían la ayuda del gobierno central exclusivamente si eran beneficiarios de la beca general del Ministerio. Algo que ahora solicita el departamento de Marzà para conceder esta ayuda.

Ferri se mostró muy contundente: «Con este recorte el PP va a hacer retroceder en décadas a nuestro sistema educativo, ahora, como en el pasado, sólo los estudiantes de familias ricas podrán permitirse estudiar en universidades del resto de Europa. Se da así un paso más hacia el sistema elitista en que está transformado el PP nuestra educación».

La coalición ahora en el poder y con el control de Educación, por boca de su portavoz en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, llegó a pedir la dimisión del entonces ministro de Educación y que el dinero que se destinaba en asesores se invirtiera en Educación.