Los casos de varicela vuelven a aumentar tras la retirada de la vacuna

La incidencia de la varicela ha vuelto a aumentar entre la población infantil. El último boletín epidemiológico de la Conselleria de Sanidad presenta una línea ascendente, circunstancia que también refieren los pediatras, que en sus consultas han constatado mayor presencia de afectados con respecto a periodos anteriores a la retirada de las farmacias de la vacuna para prevenir la enfermedad. Muestra clara del repunte de los últimos meses -sobre todo durante la primavera- se encuentra en Rafelbunyol.

En este municipio, como apunta el pediatra Manuel José Monferrer, "en el último mes" han llegado al centro de salud "entre 20 y 25 casos de varicela". La Conselleria de Sanidad confirma 21 afectados y en el vecino municipio de El Puig asegura tener constancia de dos enfermos. El informe epidemiológico de la última semana, publicado por Sanidad, señala el pico más alto de los registrados este año.

Esta situación se ha presentado cuando todavía se escucha la voz de las sociedades científicas reclamando al Ministerio de Sanidad el regreso de la vacuna a las farmacias y, además, ha coincidido en el tiempo con la polémica despertada por las corrientes de oposición a las vacunas tras la detección de difteria en un niño de Gerona, cuyos padres decidieron no administrar a su hijo el fármaco contra la patología. Las reacciones a esta posición se han sucedido en la Comunitat.

El número de enfermos de varicela de Rafelbunyol saca a la luz varias cuestiones que acompañan al tratamiento cuya retirada de las farmacias ha generado numerosas reivindicaciones.

La veintena de casos supone "un rebrote", apuntan fuentes del ayuntamiento de la localidad, mientras el pediatra Monferrer hace hincapié en que se han desencadenado "después de la retirada de la vacuna". De hecho, advierte de que la mayor parte de los niños llegados a la consulta con los síntomas de la enfermedad son menores "que no estaban vacunados y algunos que sólo recibieron la primera dosis".

El foco de atención

Las circunstancias que acompañan a las modificaciones en la vacunación contra la varicela, el caso de difteria detectado en Girona, la aprobación la pasada semana de la venta en farmacias del fármaco para prevenir la meningitis B o la reciente extensión de la prevención contra la tosferina a mujeres embarazadas, ha hecho de las vacunas uno de los principales focos de atención en el ámbito sanitario de la Comunitat, donde hace unos años fue la vacuna del papiloma la que atrajo todas las miradas ante los presuntos casos de efectos adversos.

El pediatra valenciano Fernando García-Sala, vocal nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) habla de algunos de estos asuntos. Asegura que en su consulta en las últimas semanas «ha visto más casos de varicela. El incremento puede situarse en el 14%», pero ello no le aleja del "optimismo" pensando que el regreso de la vacuna a las farmacias tendrá "pronta solución". Cree que las condiciones en las que se ha dado la aparición del caso de difteria "marcarán un antes y un después" en todo lo relativo a los tratamientos preventivos.

Ante lo sucedido en Cataluña se muestra convencido de que servirá para "sensibilizar" a las familias y frenar el avance de "las corrientes" que defienden la no vacunación de los niños. García-Sala, junto con la Sepeap, "lamenta la aparición de este caso de difteria" y denuncia "los movimientos que están proliferando sobre la no vacunación infantil con argumentos poco científicos".

La defensa que realiza de la vacunación le lleva a plantear que la administración de los fármacos "debería ser obligatoria" y recuerda que negarse a una vacuna implica "una responsabilidad de salud pública porque no sólo se pone en riesgo al menor que no la recibe, sino también a su entorno", de forma que se va reduciendo la inmunización.

El neuropediatra Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico Cesm, también se muestra crítico con las corrientes partidarias de no vacunar. En su opinión "existe un porcentaje de padres que están poniendo en peligro la salud mundial". Pero Cánovas no se limita a cuestionar la actitud de las familias, también lamenta que las autoridades "no cumplan con la legislación".

La preocupación del neuropediatra le lleva a exponer que la línea de pensamiento que se inclina por la no vacunación "ya se ha extendido por todos los países occidentales. Empezó en Holanda, pasó a Estados Unidos y recorrió Europa".

Fiestas y redes sociales

Cánovas alerta de que esta postura ha conducido a "familias que cuando uno de sus hijos enferma, organizan una fiesta y llaman a los amigos para facilitar el contagio como medio de inmunización" y recuerda que son las llamadas "fiestas del sarampión". Como García-Sala, el representante de Cesm es muy contundente para defender la vacunación: "Si hoy no tenemos viruela es porque un día se empezó a vacunar", afirma. Y menciona el riesgo de extensión de una enfermedad.

El presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Esteve Fernández, recalcó ayer en Valencia que las vacunas "no son un capricho, sino un instrumento muy eficaz y seguro" para controlar e incluso erradicar enfermedades contagiosas. Fernández solicita a los padres y grupos que se oponen a ellas "con argumentos sin base científica, que se informen y consulten a los profesionales médicos porque la vacunación no sólo protege la salud del niño, sino a la sociedad".

El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova) defiende la importancia de la vacunación infantil. En un comunicado recuerda que lleva trabajando desde hace más de 14 años en la formación de enfermeros en el campo de las vacunaciones".

Añade que "desde hace algún tiempo estamos observando con gran preocupación la utilización que realizan, a través de determinados medios de comunicación y redes sociales, algunos grupos e individuos que abogan por la inmunización natural (padecimiento de la infección) en contra de vacunas o de determinadas vacunas". Hace unos días, en Valencia, el premio Nobel de Medicina 2011, el luxemburgués Jules Hoffmann, afirmó que el movimiento contra la vacunación "es un crimen", porque esos fármacos "han salvado 1.500 millones de vidas".