«Perderemos la actividad turística de las dos primeras semanas de septiembre»

Que el adelanto de curso no convence ni a padres ni a sindicatos no es ninguna sorpresa. Por si fuera poco, es ahora la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana (Conhostur) la que ha alzado la voz contra la propuesta que hoy presentará la Conselleria de Educación. «Con esta decisión perderemos la actividad turística de las dos primeras semanas de septiembre, que también son temporada alta», explica David Izquierdo, gerente de la confederación, que lamenta el bajón frente a un agosto que fue «muy bueno».

El gran afectado por esta cuestión, según apuntan, sería el turista local, aquel que dispone de una segunda residencia en localidades costeras como Cullera o Gandia y que habría de renunciar a sus últimas semanas de vacaciones para preparar la 'vuelta al cole'. El visitante de la propia Comunitat Valenciana representa entre el 40 y el 50 por ciento de los turistas durante el mes de septiembre, indican desde la confederación, un importante volumen que, temen, haga mella en las cuentas estivales de centenares de negocios de hostelería. «Si hay un sector que sigue tirando del empleo, con los datos que acaban de salir, es el turismo y la hostelería. Esto puede comprometer miles de empleos».

Izquierdo apunta al 10 de septiembre como una fecha «razonable» para el comienzo de las clases pues, explica, el problema no es solo el inicio de curso sino, también, la preparación del mismo, que también resta horas de descanso. «El último fin de semana de agosto de 2014 notamos una bajada en la afluencia de turistas valencianos, porque muchos usan la semana de antes para comprar libros y hacer demás gestiones antes de comenzar el curso».

De esta forma, Conhostur, que aglutina a alrededor de 35.000 empresas y 150.000 trabajadores, solicitará reunirse con los responsables de la elaboración del calendario escolar 2015-2016 para pedir su modificación, un encuentro que, son conscientes, puede cambiar de interlocutor en cuestión de días. «Hablaremos con quien esté. No atendemos a ideologías políticas», matizan. Lo que parece claro para los hosteleros es que, el adelanto, no solo afecta a la conciliación de la vida laboral y familiar sino, también, a las vacaciones de miles de valencianos.