La aplicación de la ley autonómica contra incendios amenaza cientos de castillos

Cuando acaba de comenzar la temporada alta de fiestas en los pueblos valencianos, que coincide con agosto y septiembre, ayuntamientos y pirotécnicos andan desconcertados. La razón es la rigurosa aplicación de la norma autonómica que impide lanzar fuegos artificiales en el monte o a menos de 500 metros de terreno forestal.

Según denunciaron ayer fuentes de la asociación pirotécnica Piroval, «cientos de pueblos que están en mitad del monte se pueden ver privados de fuegos artificiales o mascletàs con elementos aéreos». Lea la información completa en la edición impresa o en Kiosko y Más.