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Martes, 4 de septiembre 2018, 00:41
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El pasado viernes, Francisco se perdió en un monte cercano al municipio de Burriana (Castellón) a causa del alzhéimer que padece. Una perra callejera le siguió y cuidó de él durante toda la noche, tiempo en que estuvo a la intemperie. Su familia dio la voz de alarma y avisó a la Policía Local y a la Guardia Civil, que peinaron la totalidad del término municipal hasta encontrarlo. Sobre las ocho de la mañana del sábado, 1 de septiembre, dieron con ellos.
El animal no se separó ni un segundo de Francisco, ni si quiera quiso abandonarle cuando lo trasladaron al hospital en ambulancia. La perra ha sido atendida en una residencia canina y ya se ha recuperado de la desnutrición que sufría. Francisco y su familia la han adoptado y hasta la han bautizado como Estrella. Los dos protagonistas de esta historia con final feliz ya se han hecho inseparables.
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