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M. G.
Miércoles, 25 de mayo 2016, 19:08
La venta de aceite reciclado para elaborar detergentes y combustible biodiesel se convertirá para Patim, una entidad con sede en Castellón y especializada en la prevención y el tratamiento de adicciones tóxicas y no tóxicas y la inserción laboral, en una nueva vía de ingresos para mantener sus diferentes programas y servicios.
El acuerdo de colaboración con RastroSolidario -la organización promotora- para poner en marcha en Castellón el proyecto de aceite solidario se ha firmado esta mañana en el Ayuntamiento de la ciudad y con él cobra forma esta iniciativa pionera en la provincia. Por cada tonelada de aceite usado que se obtenga de los donantes se recibirán 200 euros, de los que 100 irán dirigidos a Patim y 100 servirán para que RastroSolidario pueda mantener este proyecto.
La gestión de las recogidas, incluyendo los medios físicos, humanos y tecnológicos, son facilitados por RastroSolidario gracias a los convenios suscritos con empresas gestoras de este tipo de residuos. En este caso la firma Reciclamás con más de quince años de experiencia en el sector- asume la gestión integral de los aceites obtenidos tanto en empresas como en puntos oficiales de recogida.
Patim ha logrado que varias firmas vinculadas con el sector de la hostelería entreguen su aceite usado para reciclarlo. Cuinatur, menjadors escolars sostenibles, es una de ellas y tanto el hotel Voramar de Benicàssim como el restaurante Cal Paradís de Vall dAlba están valorando su incorporación inmediata. El Ayuntamiento de Castellón, por su parte, está ultimando la instalación de contenedores para recoger aceite usado en la ciudad, el primero de ellos en el Mercado Central, han indicado desde el Consistorio.
El presidente de Patim, Francisco López, ha recordado que esta organización defiende la promoción de un modelo de economía social basado en humanizar la economía, recuperar la actividad económica al servicio de las personas, la justicia y la solidaridad. Además, explica que este proyecto está en consonancia con el modelo de desarrollo sostenible que Naciones Unidas está promoviendo en su compromiso social para los próximos 15 años entre todos sus estados miembros. Son 17 objetivos, cada uno con sus metas e indicadores, y en este caso se concreta en que para 2020 la aspiración marcada es lograr la gestión ecológicamente racional de los desechos, remarca López y Segarra.
El acuerdo firmado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento tiene una duración inicial de un año y está abierto a la incorporación de nuevas empresas o particulares en cualquier momento así como a incrementar los puntos de recogida de residuos. Todas las partes se comprometen a promover actividades que tiendan a lograr la máxima difusión a los valores que constituyen la base del proyecto de aceite solidario.
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