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El portavoz de los vecinos de San Gabriel, Agustín Conesa, se dirige a la corporación municipal. c. c.
Los vecinos abroncan al bipartito por no ejecutar obras anunciadas

Los vecinos abroncan al bipartito por no ejecutar obras anunciadas

Las quejas de comerciantes y residentes marcan el pleno donde se aprueban 38 millones de euros para inversiones

C. CUENCA

ALICANTE.

Viernes, 18 de octubre 2019, 01:34

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No fue el de ayer un pleno agradable para el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP) ni para la vicealcaldesa, Mª Carmen Sánchez (Cs). Los principales dirigentes del bipartito que gobierna en el Ayuntamiento recibieron ayer una importante reprimenda de vecinos y comerciantes de la ciudad por los proyectos anunciados que, por el momento, se han quedado en el camino. Era un pleno para aprobar la primera modificación del presupuesto de 2019 con una inyección de 38 millones de euros cuya mayor parte va destinada precisamente a inversiones en los barrios. La propuesta salió adelante, pero algunos portavoces vecinales aprovecharon la ocasión para preguntar dónde está lo que se les prometió en campaña electoral. La oposición, que se abstuvo casi en bloque por «responsabilidad política» tampoco pasó por alto recordar a Barcala y Sánchez cuánto criticaron en su día la baja ejecución de los proyectos de los anteriores equipos de gobierno.

En la sesión extraordinaria habían pedido la palabra varios ciudadanos. Comenzó la portavoz del colectivo de comerciantes Ana María Escamilla, quien recordó lo mucho que aporta el comercio a la economía de Alicante y lo poco que reciben después en los presupuestos municipales. «El comercio aporta 15 millones de euros al año y lo que se destina en las partidas presupuestarias apenas llega al 5 por cien», lamentó. Después iban a tomar la palabra tres representantes vecinales para reivindicar proyectos que fueron anunciados y que no han llegado a tomar forma. Muchos de ellos, ni siquiera estaban ayer entre las inversiones aprobadas. Agustín Conesa, presidente de los vecinos de San Gabriel, lamentó la situación en la que se encuentran muchas zonas de este barrio: calles sin asfaltar, aceras que no existen y, además, la amenaza de la construcción de la planta de depósitos de combustible.

También estuvieron representados los residentes de las partidas rurales de la capital con sus ya históricas reivindicaciones de mejora de las calles y las comunicaciones de estas zonas donde viven 8.000 alicantinos. Así lo puso de manifiesto ante la corporación municipal el portavoz de los residentes en La Alcoraya.

Portavoces del PAU II, San Gabriel, La Alcoraya y Rabasa lamentan las «promesas incumplidas»

La sesión se vio interrumpida unos instantes ante la presencia de otro vecino que agitaba la zona del público con una pancarta que decía: «Rabasa sigue siendo tercermundista en el siglo XXI». Después, José Antonio Ríos, de la asociación de vecinos PAU II-San Blas, trasladó la preocupación de 6.000 alicantinos por la ausencia entre las inversiones anunciadas de dos zonas verdes en este barrio. Concretamente, dos parques prometidos en su día por el alcalde, uno de ellos en la avenida Isla de Corfú. «Nos ha sorprendido enterarnos de que estos proyectos que estaban anunciados y consensuados se han quedado en nada», lamentó el portavoz, que pidió 700.000 euros para este barrio en la próxima modificación del presupuesto.

Tras las quejas de los ciudadanos se abrió el debate político y la votación. La inyección de 38 millones de euros salió adelante con los votos a favor de los concejales del bipartito -PP y Cs- y con las abstenciones de PSOE, Unidas Podemos y Vox. Sólo Compromís votó en contra, no por no estar de acuerdo con las inversiones, si no para abroncar a la equipo de gobierno porque «la lluvia de millones anunciada se va a quedar en el camino», en palabras del portavoz de la coalición nacionalista Natxo Bellido.

Desde Unidas Podemos, Xavi López habló de una «abstención responsable» para no bloquear las inversiones. En el PSOE, el concejal Miguel Millana recordó a Barcala cuánto criticó en anteriores etapas la baja ejecución del presupuesto, aunque admitió que la postura socialista también era la de la abstención.

Tras la sesión, el alcalde Barcala ofreció explicaciones ante los medios de comunicación y anunció que en los próximos presupuestos de 2020 se contemplarán todas esas reivindicaciones de los residentes. «También con el remanente de tesorería continuaremos dando cumplimiento a ese listado de reivindicaciones vecinales», dijo.

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