Unos visitantes indeseables
La Policía desarticula una banda de rumanos que viajaba en verano a la provincia para robar a turistas y publicaba su botín
E. P.
Jueves, 11 de agosto 2016, 01:16
La Policía Nacional ha desarticulado en Alicante una organización criminal, compuesta por cinco miembros de entre 19 y 31 años, presuntamente dedicada de forma exclusiva al asalto de turistas extranjeros de vacaciones en Alicante, entre otras provincias del Levante. A los arrestados -tres de ellos con más de 130 detenciones anteriores- se les imputa robos con fuerza, con violencia e intimidación, hurto, lesiones, falsedad documental y delitos contra la seguridad del tráfico.
Los miembros de la organización regresaban en otoño a Rumanía hasta la siguiente campaña con el fin de dificultar la investigación policial. Además, hacían gala en las redes sociales de una «vida de ostentación», lo que provocaba que cada año nuevos jóvenes de su región de origen quisieran sumarse al grupo criminal.
Los detenidos supuestamente utilizaban documentos de identidad y permisos de conducir falsificados de países como Italia, Luxemburgo, Holanda, República Checa, Grecia, Hungría o Rumanía. De esta manera alquilaban turismos en España con los que ampliar su radio de influencia y actividad criminal.
Los principales objetivos de la organización eran los turistas extranjeros que pasan las vacaciones en la costa levantina, aunque también asaltaron en ocasiones a ciudadanos árabes que utilizaban España como país de tránsito hasta su destino final en el Norte de África.
Los arrestados supuestamente realizaban diferentes rutas delictivas orientadas a áreas de descanso de autovías y autopistas, así como a zonas de estacionamiento de centros comerciales o aeropuertos. En estos lugares cometían los hurtos, robos con violencia y robos con fuerza en vehículos.
Una vida de ostentación
Los integrantes de la organización retornaban periódicamente a Rumanía para entregar los objetos robados y los beneficios obtenidos, así como para «enfriarse» durante semanas y tratar de dificultar la labor de los investigadores.
Según la Policía, los arrestados hacían gala en las redes sociales de una vida «de ostentación», con la compra de inmuebles, el uso de coches de alta gama o el alojamiento en hoteles de lujo, lo que provocaba un «efecto reclamo» que hacía que cada año nuevos jóvenes de su región de origen quisieran sumarse a su grupo criminal.
Los investigadores han registrado dos domicilios en los que han recuperado decenas de relojes, pulseras, anillos, gafas, teléfonos móviles o camisas.