«La comarca necesita tener mejores comunicaciones para atraer turistas»

Javier Pérez es un gran conocedor del sector turístico y en concreto de los hoteles ya que lleva desde los 18 trabajando en diferentes cadenas nacionales. Actual responsable del Hotel Masa y también del Lloyds Beach Club en la pedanía torrevejense de La Mata es desde antes del verano el presidente de Alcsur, la asociación que agrupa los intereses de las empresas de este sector en la Vega Baja, comarca en la que considera es necesario invertir para mejorar sus comunicaciones y que estas permitan una mayor afluencia de turistas.

-¿Qué objetivo se ha marcado desde su nuevo cargo?

-El primero es promover la comarca como destino desde Pilar de la Horadada a Guardamar y la oferta de 3.500 camas que se ofrece entre todos los establecimientos agrupados. Cada uno quiere vender su parque de camas pero debemos potenciar que somos un destino homogéneo con acciones de promoción que repercutan en este tipo de negocios y siempre de la mano de las administraciones, tanto ayuntamientos como el Patronato Costa Blanca o la Generalitat.

-¿Cómo discurre la temporada estival?

-Las expectativas son buenas. A finales de mayo había datos de ocupación altos en todos los hoteles de Alcsur y los de ocupación de julio han sido también elevados. Los de agosto mejoran los del año pasado y todavía queda por computar las reservas de última hora pero un buen síntoma es que el cliente en esta temporada no se ha esperado tanto y ha planificado con tiempo sus vacaciones.

-¿El sector ha salido ya de la crisis económica?

-Se va notando una mejora y en un sector que es cíclico y va muy ligado al dinero del que disponen las familias el repunte se nota. Además el invierno ha sido suave y también ha traído clientela del norte de Europa que ha permitido llevarlo mejor que temporadas anteriores y el nacional también se ha incrementado pero este opta más por el verano para disfrutar de sus vacaciones.

-¿Gastan los clientes en los hoteles o van con el dinero justo?

-Se nota un cambio de tendencia. En años anteriores venían hasta con la bolsa del supermercado entrando por la puerta y ahora de vez en cuando comen o cenan en el hotel o se toman alguna copa. Por eso no solo ha mejorado la ocupación sino también otro tipo de ingresos hoteleros.

-¿El turista nacional es de apartamentos y el de fuera opta por sus establecimientos?

-Esa es nuestra lucha. El cliente internacional supone en nuestros establecimientos un 70% de ocupación de habitaciones pero debemos trabajar más por invertir esta tendencia de ahí las acciones promocionales, insisto, cada vez son más necesarias para hacer llegar en ferias nacionales o internacionales qué ofrece la comarca en establecimientos como hoteles o cámpings, que los hay y de gran calidad.

-¿La comarca es un destino conocido o priman otros dentro de la provincia?

-Es conocido pero queda mucho por hacer. Benidorm sigue siendo un gran referente de la Costa Blanca pero nos queda mucho recorrido. también aprender de ellos. Ese fue el origen de la asociación, poner en el mapa el sur alicantino, de ahí los contactos con turoperadores, acudir a eventos a promocionarnos como marca frente al norte de la provincia o que las administraciones colaboren con nosotros, o nosotros con ellos. Es fundamental. Hay que vender el sur, que también existe en cuanto a destino turístico.

-¿Una oferta global de la Vega Baja sería la solución?

-Para venderla es necesario ese apoyo institucional y donde se debe incidir es en el ámbito local porque de la llegada de clientes se beneficia todo el mundo.

-¿Qué se necesita para plantar cara a otros destinos?

-Hay que apostar porque cada municipio sea consciente de que tiene recursos que ofrecer y que no se desmerece de lo que se puede encontrar en otros lugares de la provincia o España. La comarca tiene mucho que ofrecer y hay que potenciar sus puntos fuertes para crecer porque entre otras cuestiones no se concibe el crecimiento económico de una zona como esta sin el turismo.

-Entonces las comunicaciones son esenciales a su juicio.

-Ese es el gran caballo de batalla de todos los que estamos en este sector. Es inconcebible que se tarde más en llegar desde el aeropuerto a la comarca que el tiempo que emplea un avión en volar desde Londres a Alicante y que además un taxi cueste más caro desde El Altet a Torrevieja que un billete de avión desde cualquier capital del norte de Europa. Esto el cliente internacional no lo entiende y es un mal endémico de la zona. El problema de conexiones y comunicaciones es preocupante en la Vega Baja tanto en tiempos de desplazamientos como la falta de infraestructuras. Es un tema que está siempre en las reuniones que mantenemos en la asociación. Es como la duplicación de la Nacional 332 en su paso por Torrevieja. Es el único tramo que falta y es incomprensible porque se provocan aglomeraciones y quienes nos eligen para pasar unos días de vacaciones requieren de comunicaciones ágiles. Queda por hacer mucho en este campo.

-¿Una de las cuestiones a mejorar es la estacionalidad del sector?

-Por supuesto porque permite hacer unas previsiones a la hora de contar con personal y mantener la operatividad de los hoteles durante más tiempo. Va mejorando poco a poco y ya nos movemos de media en índices de ocupación de enero a mayo que rondan el 65%, lo cual era impensable hace unos años. Eso implica poder crear puestos de trabajo y que tengamos las instalaciones a punto. El precio medio sube y los ingresos con lo cual también permite que se pueda invertir no solo en personal sino en la mejora de los establecimientos.

-¿Promocionar el destino de una forma más efectiva también es necesario?

-El objetivo uno es ese. Dentro de la asociación hemos creado una tarjeta de fidelización para los clientes de los establecimientos adheridos que permite usarse en descuentos en comercios o también en empresas náuticas y eso es crear valor no solo para los hoteles porque se crea una reciprocidad con otros sectores que salen beneficiados de que tengamos clientes. Todos ganamos porque los clientes de hotel no se pasan el día en ellos. También quieren salir y ver cosas, ir de compras o cenar fuera y esos acuerdos son un atractivo más que hay que ofrecer. Al cliente hay que darle siempre motivos para que te elijan a ti frente a otros destinos. Ese plus es necesario y la recepción de un hotel es la primera imagen que se llevan de una localidad.

-¿Ahora lo tienen más fácil con los vuelos baratos al Altet?.

-Nos han beneficiado y mucho. El incremento de vuelos de bajo coste desde hace unos cinco años para acá ha repercutido en el sector nuestro porque nuestros huéspedes vienen con más dinero para gastar y eso siempre nos gusta. Volar es más barato, como he dicho, que coger un taxi.

-¿Qué reclaman los clientes a tenor de su experiencia?

-Pues demandan sobre todo el sol y la playa, no nos vamos a engañar, pero desde nuestros hoteles también funcionamos como oficinas turísticas porque les asesoramos en qué pueden ver, qué localidades visitar. En el turismo todos tenemos que ir a una y les damos información de todo tipo. Orihuela con sus monumentos o la oferta de golf que ofrece por ejemplo, de ahí que nuestro personal esté al tanto de la oferta de actividades culturales que hay en los alrededores y sirven de asesores. Los clientes te piden esa información y cuando vuelven a sus lugares de origen no comentan solo cómo era el hotel sino también qué han hecho y no hay mejor publicidad que digan cómo se lo han pasado porque volverán o recomendarán a sus amistades que lo hagan. O ponen sus comentarios en internet. También agradecemos que nos hagan constar los fallos porque nos ayudan a mejorar.

-¿Destinos que eran emergentes en el Mediterráneo ahora son inestables con lo cual el turista ha vuelto a los de siempre les beneficia?

-Suena feo decirlo pero es así. La gente ha vuelto a optar por destinos nacionales. No es alegrarse de sus males pero es una realidad que la gente no quiere sobresaltos y estos destinos han estado ofreciendo precios competitivos y mucha calidad que repercutió en nosotros pero la situación de países como Turquía nos ha beneficiado indudablemente.