Borrar
La consellera de Sanidad, Carmen Montón, y la secretaria autonómica, Dolores Salas.
La número 2 de Sanidad dimite por la contratación de su hija en Fisabio

La número 2 de Sanidad dimite por la contratación de su hija en Fisabio

Transparencia denuncia «defectos» en la selección de personal, mientras Dolores Salas niega ilegalidades tras renunciar al cargo

L. GARCÉS/R. A.

Martes, 12 de julio 2016, 01:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Dolores Salas, secretaria autonómica de la Conselleria de Sanidad, dimitió ayer por las denuncias sobre la contratación irregular de su hija en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio). La número dos del departamento autonómico que dirige Carmen Montón, miembro de Compromís, pone fin a un mes de silencio tras conocerse que supuestamente colocó a su hija mientras era alta mandataria del departamento sanitario.

Con el paso que dio ayer, despeja las dudas en torno a su futuro en el departamento autonómico después de que su nombre se mencionara entre los que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, manejaba ante una crisis en su gobierno. También la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, abrió la puerta a que Salas, y la directora general de Internacionalización, Mónica Cucarella, abandonaran el Gobierno si las investigaciones que desarrolla la Conselleria de Transparencia establecen que se produjeron irregularidades. Así ha sido.

Salas, en el escrito de renuncia, explica que abandona su puesto ante la «presión» a la que asegura haberse visto sometida por la polémica generada con el contrato de su hija. Pero afirma también que su renuncia «no significa reconocer irregularidad alguna». Recalca que desde el primer momento estuvo a disposición de quien le nombró y agrega que «la presión a la que se me ha sometido en estas últimas semanas, en un contexto de contienda electoral, poniendo en duda mi honestidad y perjudicando mi imagen y la de mi familia, me obligan a renunciar a la tarea para la que fui nombrada, ya que la eficiencia en este cometido se ve comprometida». Añade que su puesto «exige una dedicación total y un estado de ánimo que permita afrontar todas las complicaciones propias del reto planteado y en estos momentos eso no se da».

Salas mantiene también que las explicaciones dadas «desde el primer momento aclaran que el contrato sobre el que se basan las acusaciones se ha realizado de acuerdo a las condiciones de legalidad» y que la convocatoria pública de la plaza, los criterios de baremación y la constitución de la comisión de baremación y adjudicación se realizó, como en otros proyectos, sin que ella participara en el proceso.

«Durante todo el proceso, primero en el periodo en el que era coordinadora del grupo de investigación, me abstuve de participar en las comisiones de valoración, tal como establece la norma cuando existe 'conflicto de intereses'. Durante el periodo de secretaria autonómica, cuando ya no realizaba las funciones de coordinación del grupo investigador, no ha habido relación alguna con el proceso, la selección y contratación», agrega en su escrito.

La Inspección General de Servicios de la Conselleria de Transparencia ha constatado en su investigación la existencia de defectos en la contratación de la hija de Salas. Este informe se ha hecho llegar «para su conocimiento y toma en consideración» a la consellera de Sanidad, Carmen Montón, así como a la subsecretaría y entre las conclusiones se recuerda que, aunque Fisabio es «una entidad sujeta al ordenamiento jurídico privado», al tratarse de una fundación pública, en los procesos selectivos de personal tienen que estar garantizados el cumplimiento de los principios provenientes del ordenamiento jurídico público, así como del código de conducta de los empleados públicos.

«Se ha podido constatar que existen defectos en el sistema de selección de Fisabio», continúa el informe, que los atribuye a la «utilización indebida de la experiencia previa como criterio/requisito de selección, en lugar de ponderarla en el apartado de méritos».

Para Transparencia, la experiencia como criterio de selección excluyente genera «una excesiva limitación y una consiguiente situación de riesgo en relación a la posible existencia de situaciones de preconfiguración de los candidatos a seleccionar». En el informe se critica asimismo que los requisitos establecidos para cubrir los puestos temporales «en muchas ocasiones dependen de manera muy directa de la experiencia adquirida con anterioridad en Fisabio», lo que implica «el riesgo de la existencia de concatenaciones de contratos temporales».

Por su parte, la diputada y portavoz de Compromís en la Comisión de Sanidad de Les Corts, Isaura Navarro, destacó ayer la «gran labor que ha desarrollado Salas desde el inicio de la legislatura en la gestión de la sanidad pública».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios