Del viaje físico al poético

El Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández-Comunitat Valenciana en su edición 2016 ya tiene dueña. La escritora Verónica Aranda Casado (Madrid, 1982) es la autora de 'Épica de raíles', el poemario que sedujo al jurado hasta el punto de proclamarlo vencedor y convertir así a su escritora en una de las más jóvenes en recibir este galardón. El fallo se hizo público ayer a mediodía tras el estudio de los 320 trabajos que han participado este año en un certamen que por su dotación económica -15.000 euros- y su prestigio, se ha convertido en uno de los más importantes del panorama nacional.

El jurado estuvo compuesto por el editor Juan Pastor, quien indicó que el poemario estará en la calle de cara a la entrega del premio el próximo otoño, con motivo de las celebraciones en torno al nacimiento de Miguel Hernández; los profesores y poetas Luis Bagué, Arcadio López-Casanova y Joaquín Juan Penalva, así como el catedrático de la Universidad de Murcia Francisco Javier Díez de Revenga, quien actuó como presidente mientras que Aitor Larrabide, director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, hizo labores de secretario. Díez de Revenga resaltó que pese a la juventud de la ganadora, ya ha recibido diversos premios de poesía y publicado libros, al tiempo que desgranó un currículum repleto de escenarios en los que ha desarrollado su vida esta filóloga madrileña que ha residido en Italia, Bélgica, Portugal, India -donde obtuvo el doctorado- y Marruecos.

Trashumancia

Esos viajes tienen mucho que ver en el poemario premiado, puesto que tal y como relató el catedrático murciano el libro «es una representación de la existencia como una trashumancia permanente. La existencia basada en el viaje y en el cambio de escenario». El texto está organizado en cuatro sectores, el primero titulado 'Selva' y presentado por el presidente del jurado como una «obertura más brillante»; un segundo llamado 'Canícula' y que tiene la ciudad de La Habana como escenario, el tercero que da nombre al libro, 'Épica de raíles' y el cierre, 'Azul glacial'. «La nota más visible es la representación del viaje y las sensaciones establecidas en los distintos espacios», aseguró Díez de Revenga, quien calificó a Aranda como «una escritora muy bien formada, de extraordinaria sensibilidad», al tiempo que indicó que lo que más atrajo al jurado del libro es su «vitalismo, la existencia, los espacios y la sensualidad». En la misma línea se pronunció Arcadio López-Casanova, quien resaltó la articulación de la obra, « que no es una yuxtaposición de poemas sin más. Está pensado y organizado», al tiempo que comentó que está creado en una línea que sigue «desde hace años la poesía española, con una motivación culturalista, con una visión variada y colorida acorde con los distintos momentos que el poeta vive en una aventura que es un viaje».

Los responsables de otorgar el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández reconocieron la dificultad para escoger entre una de las seis obras que eligieron como finalistas por la gran calidad de todas ellas, pero finalmente optaron por este poemario después de horas de debate entre ellos, tal y como admitieron, el entuerto se resolvió con una votación que ganó la obra de la madrileña. Precisamente el editor Juan Pastor destacó tanto el número de títulos presentados como su calidad, lo que demuestra que este certamen tiene cada vez mayor categoría, y además se mostró satisfecho por la juventud de la voz poética de Verónica Aranda.

Todos los integrantes del jurado destacaron la juventud de la autora y su capacidad para crear poesía a través de los lugares que ha visitado. Luis Bagué calificó de «sensual y reflexivo» el poemario realizado, a su juicio, «con la mirada cosmopolita de un sujeto que se reivindica como ciudadana del mundo», mientras que Joaquín Juan habló de un viaje tanto «en el espacio como interior» a través del que la autora ha construido «un yo poético a lo largo de distintos escenarios y geografías».

El poemario podrá conocerse en apenas unos meses, cuando se proceda a la entrega de un premio que el año pasado también se llevó otro escritor madrileño.