El Palacio de Labradores acogerá un centro de interpretación con visitas al Casco Antiguo

El Palacio de Labradores esta a punto de abrir sus puertas al público después de 15 años de obras de restauración que se han interrumpido en numerosas ocasiones por el atasco en la llegada de fondos procedentes de la Generalitat. La intención del Ayuntamiento de Alicante es que este edificio histórico del siglo XVIII pueda empezar a visitarse a mediados de 2016. A las obras les quedan apenas 15 días, según confirmaron ayer fuentes del Patronato Municipal de la Vivienda y después hará falta algo más de tiempo para montar allí la infraestructura prevista.

Se han barajado muchos usos posibles para este palacio desde que comenzaron las obras de rehabilitación, el último, un Centro Internacional de la Guitarra Española y el Museo Varela, pero finalmente el Ayuntamiento ha decidido darle un uso fundamentalmente socio-cultural.

La planta baja y la primera se convertirán en un centro de interpretación del patrimonio y de la memoria histórica de la ciudad y se habilitará una pequeña sala como oficina de turismo, desde la que se organizarán visitas guiadas al Casco Antiguo de la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, que mantuvo ayer una reunión con varios compañeros para definir los usos del edificio, explica que uno de los objetivos principales del equipo de gobierno es poner en valor el propio edificio. «Es un museo en sí mismo, con un gran valor histórico y unas vistas magníficas del Casco Antiguo, por lo que tenemos claro que tiene que ser totalmente visitable. Nada de oficinas cerradas».

Trabajan, en conjunto, para organizar este centro de interpretación, las concejalías de Memoria Histórica, Cultura y Turismo. Contarán con los equipos que organizan exposiciones temporales en el Marq para crear una exposición muy multimedia, evitando en lo posible grandes carteles que tapen las paredes del edificio y le quiten protagonismo.

En la exposición se contará la historia de la ciudad, del Casco Antiguo y de la Huerta de Alicante a la que conducía la calle Labradores. Explicarán los últimos descubrimientos arqueológicos del Casco Antiguo, incluidos los restos de muralla y calzada bajo El Portón o el restaurado Torreón de la Pólvora.

Tras conocer la historia, se invitará a los visitantes a realizar rutas guiadas por estos hitos y por los principales edificios y monumentos del Casco Antiguo, que partirán desde el palacio. Aunque el pintor Emilio Varela finalmente no tendrá en este espacio su museo, sí que están estudiando colocar en el edificio algunos de sus cuadros, en los que reflejó el Casco Antiguo o la Huerta alicantina, como parte de la exposición.

La planta noble, la gran sala de la planta tercera y la cubierta serán salas de uso ciudadano, con una gestión parecida al Claustro. Cualquier ciudadano podrá reservarlas para realizar allí talleres o actividades culturales o sociales, presentaciones y todo tipo de actos.

En la azotea, que tiene espectaculares vistas del Casco Antiguo, está previsto colocar también carteles que identifiquen todo lo que se puede contemplar desde allí.

El Palacio de Labradores es uno de los edificios más emblemáticos de este barrio de la ciudad. Se trata de un edificio barroco, construido por una familia de comerciantes a mediados del XVIII. Desde entonces, ha sido utilizado como sede del ateneo mercantil, del Gobierno militar con el general Vila y sus plantas superiores han sido residencia de alicantinos ilustres, como Juan Maisonnave.

En 2001 se adjudicaron las obras para rehabilitarlo, pero no empezaron realmente hasta 2010. Después sufrieron otros muchos otros parones hasta que el Consell les dio el impulso final este verano.