Termina el plazo para presentar ofertas por Ciudad de la Luz

El plazo para presentar ofertas por alguno, o por todos, los lotes en los que se dividió la Ciudad de la Luz termina hoy. A lo largo de la jornada, según estaba previsto, se darán a conocer cuántas empresas o particulares han entrado en el proceso de subasta que el consejo de administración de la sociedad anónima puso en marcha hace más de dos meses para vender el complejo cinematográfico de Agua Amarga, en cumplimiento del dictamen de la Comisión Europea.

Fuentes de la Generalitat Valenciana confirmaron a este periódico el pasado viernes que no se había presentado todavía ninguna oferta, aunque también es verdad que en este tipo de subastas (abiertas, en sobre cerrado al mejor postor), los interesados siempre se esperan al último momento, por aquello de no dar pistas a la competencia. Hasta ayer mismo había posibilidad de presentar la oferta. Sí que han acudido a los platós alicantinos durante los dos meses que se permitían las visitas a quien estuviera interesado en pujar. Al final, según estas mismas fuentes, fueron seis las compañías que pidieron entrar en el complejo cinematográfico.

El pliego de condiciones aprobado por el consejo de administración de Ciudad de la Luz Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) daba un valor al complejo de 94.426.363,57 euros IVA excluido, como ya contó en exclusiva este periódico. Los estudios se han dividido en seis lotes, cuyo montante global es esta cifra, que es el valor contable de los activos reflejado en los libros de contabilidad que ha aprobado la Unión Europea.

Quedaron excluidos el edificio administrativo, que la Generalitat Valenciana quería ceder al Ayuntamiento de Alicante en una operación impulsada por el expresidente Alberto Fabra, y el inmueble del Centro de Estudios, cuya titularidad mantendrá la Administración autonómica.

Los interesados podrían pujar por uno o varios lotes por un valor mínimo. Si finalmente nadie se presenta, se pasaría a una segunda fase de la subasta en la que no habría precio mínimo. Es decir, el que ofreciera más, aunque fueran cinco céntimos, se haría con los respectivos lotes. Así se ha hecho un grupo chino con el aeropuerto de Ciudad Real por diez mil euros. Aunque, es verdad, esta última fue por subasta judicial.

Saque lo que saque la Generalitat Valenciana con esta puja, habrá cumplido con el dictamen de la Comisaría de la Competencia de la Unión Europea y habría desinvertido, con lo cual la deuda se enjugaría. En el pliego de condiciones incluye que si hay nueva deuda, se encargaría el futuro comprador sin posibilidad de reclamar nada a la Administración, lo que se conoce jurídicamente como 'cuerpo cierto'.

El gobierno socialista en la Generalitat Valenciana ha intentado detener la subasta, al entender que era «malvender» este activo, al que le quiere dar algún tipo de uso audiovisual y cultural. Sin embargo, el tiempo se le ha agotado y si no ocurre algo extraordinario, la Ciudad de la Luz se venderá de una forma u otra.