Echávarri pedirá a Ximo Puig que suprima la libertad de horarios comerciales en la ciudad

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha cogido el guante que le lanzó el miércoles el Consell al anunciar que va a revisar las zonas de gran afluencia turística (ZGAT) declaradas en la Comunitat, es decir, las zonas con libertad de horarios comerciales, en las que se permite abrir los festivos. Ayer mismo anunciaba que reclamará al Gobierno de su compañero de partido Ximo Puig que una de las ZGAT eliminadas sea la establecida en Alicante por el PP.

Se trata de la declarada en la zona centro en febrero de 2013, comprendida entre las calles Eusebio Sempere, Óscar Esplá, Salamanca, Benito Pérez Galdós, Carmelo Calvo, Alcalde Alfonso de Rojas, Plaza de España, San Vicente, Rambla de Méndez Nuñez, el Casco Histórico, la Explanada y Ramón y Cajal.

Venía a sumarse a la fachada litoral, donde ya existía libertad de horarios desde hace años.

Para Echávarri, la ZGAT establecida en el centro es «injusta» para los trabajadores de los grandes almacenes, para las pequeñas tiendas y para los centros comerciales ubicados en otras zonas, a los que el anterior equipo de gobierno no quiso conceder esta libertad horaria.

Explicó que el convenio de los grandes almacenes hace que los trabajadores «cobren igual un domingo que un martes, por lo que el coste para la empresa es cero» mientras que las tiendas pequeñas, si quieren abrir un domingo «tienen dos opciones, o pagar horas extras a sus trabajadores o trabajar el propio dueño», señaló. «Frente a una gran superficie o un pequeño comerciante, me quedo con el pequeño comerciante», sentenció. Además, recordó que las tiendas menores de 300 metros cuadrados ya disponen de libertad horaria, sin necesidad de acogerse a una ZGAT.

Respecto al resto de superficies comerciales que pidieron esta liberalización y se les denegó, el alcalde entiende que ello favorece una «competencia desleal» con los grandes almacenes que sí pueden abrir sus puertas en festivos.

Es la Generalitat la que tiene potestad de decidir sobre la declaración de ZGAT y también sobre su supresión, por eso el alcalde aseguró que se lo pedirá a Puig y se mostró convencido de que se conseguirá, dada la intención mostrada por el Consell en su primera reunión plenaria sobre este particular.

Ante la posible presentación de demandas por parte de los comercios a los que se les concedió la libertad horaria si finalmente el Consell tomara esta decisión, Echávarri reconoció que puede ser así porque «hay directivas europeas sobre libertad de horarios». No obstante, consideró también que «estará en la mano» de quien se crea perjudicado demandar o no; «sentar a todos los alicantinos en el banquillo o acatar lo que dicen los alicantinos, lo que dice la voluntad popular de unas Cortes».

En su opinión, las ZGAT han estado mal planteadas y utilizadas en Alicante porque deberían emplearse cuando hay «realmente una gran afluencia turística» o para «hacer que vengan más turistas» y no como «puerta de atrás para que unos grandes almacenes abran todos los días del año». En este sentido, se mostró proclive a que «si en Alicante hubiera 8.000 cruceristas un domingo, que abra toda la ciudad», pero consideró que primero hay que centrarse en que vengan.

«Es una ley injusta, que sólo beneficia a algunos y perjudica a muchos», concluyó Echávarri, que no obstante se mostró abierto a hablar del asunto «con todos».